Guitar Hero fue un videojuego musical lanzado en el 2005 para la PlayStation 2 cuya su mecánica se basaba en mover coordinadamente los botones del joystick, según el ritmo de una canción. Hasta el 2015 la saga fue sacando nuevas versiones y luego quedó relegado en el olvido. Pero ese lapso de popularidad fue suficiente para inspirar a un adolescente que se la pasaba horas desbloqueando el próximo tema de rock.
“Se dio la casualidad que en mi casa había una guitarra criolla archivada en uno de los armarios; había sido de mi abuela y tenía solo tres cuerdas: después del guitar hero ese fue mi primer instrumento”, recuerda Tadeo.
En una calle tranquila de Monte Castro resuena la melodía de un tango, se filtra por una ventana, desciende desde un balcón. Allí en su cuarto el Dj de La Friulana Tango, sube piezas del dos por cuatro a sus redes sociales. Si no fuera por la cuarentena, hoy domingo estaría camino a Devoto con una playlist preparada especialmente para esta noche.
¿Cómo fue que entraste al ambiente milonguero?
Mis primeras clases de baile fueron en el centro cultural donde hoy trabajo, La Friulana, con los profes Sandro Almirón y Mariana Tolaba. Actualmente tengo a mi cargo la musicalización de cada evento y la asistencia en la clase previa a la milonga. Por supuesto, queda invitado todo el querido barrio Monte Castro a conocerla, cuando pase la cuarentena.
En La Friulana me enteré del profesorado de tango de la escuela Jorge Donn, (en Magariños Cervantes y Lope de Vega). Y la Jorge Donn me dio pie para entrar a la Universidad Nacional de las Artes, donde estoy cursando la licenciatura en folklore, con mención en Tango-danza.
Y tu educación musical, ¿cómo fue?
Desde el 2015 estudio música en el conservatorio Juan Pedro Esnaola, allá en Saavedra. Pero mis primeras clases de guitarra fueron en 2010 gracias a YouTube y un profe del barrio a quien le guardo mucho afecto, Miguel Barci. Recién salido del secundario entré al Esnaola y me voló la cabeza, hay cosas que Internet no puede reemplazar, lo digo porque YouTube fue el primer profe de guitarra de muchos. Creo que la educación superior o universitaria tiene mucho valor porque entrás en un ámbito donde compartís intereses específicos con tus compañeros, y en el caso de la música eso te lleva a formar bandas o ingresar a orquestas o ensambles de la institución.
¿Por qué géneros pasaste antes de llegar al tango?
Creo que el instrumento va sugiriéndote los géneros musicales de acuerdo a su uso más común; quiero decir: es raro escuchar una guitarra haciendo música electrónica o ver un bandoneón en una banda pop. En mi caso, el rock estuvo al alcance de la mano desde un principio, porque con un par de acordes que le saques a la guitarra ya te dan ganas de mover los pies, en el jazz puede que lleve más trabajo. Como dije, la música te va llevando, y en ese recorrido pasé por temas de Django, Reindhart y AC/DC. También por las baladas melódicas más melosas del universo. El punto es que la música estaba cada vez más a mi alcance y me motivaba el enorme gusto de poder interpretarla.
¿En qué sé diferencia el tango de otros géneros?
El tango tiene un perfil bajo, quizás porque no es novedad para la sociedad. Si bien está vigente, no considero que sea actual. Lo que tiene de particular es que su cultura difiere tanto de los otros géneros que escuchamos los jóvenes, como el Trap o Pop Latino, que resulta llamativo para quienes se acercan a ver de qué se trata. Más allá de las diferencias musicales que el tango pueda tener con otros géneros, el ámbito donde se desarrolla y la historia que lo precede lo hacen único.
¿El tango se adaptó a los tiempos que corren o sigue siendo tradicional?
Desde mi perspectiva, el tango se amplió respecto de lo que era en los años cuarenta, tomando esa década como la que dio lugar al tango que hoy conocemos como tradicional. En los últimos treinta años se crearon nuevos estilos tanto de música como de baile. Las orquestas actuales si bien hacen versiones de tangos tradicionales, ya sea buscando un estilo propio o copiando a las orquestas clásicas, también tienen composiciones propias con letras que hablan de problemáticas actuales. Y los tangos clásicos cuyas letras tienen un sentido discriminatorio, no son bien recibidas por el ambiente.
En la actualidad se viene promoviendo que puedan bailar dos personas del mismo género o que hombres y mujeres puedan intercambiar los roles, y las milongas en las que te discriminarían por hacerlo se cuentan con los dedos de la mano. Aclaro que esto último sucede en la Capital y alrededores, que es lo que yo conozco.
¿Cómo afectó la pandemia particularmente a la milonga?
La situación está complicada particularmente para quienes se dedicaban de lleno al tango. Algunos están dando clases on line, Sandro Almirón (el profe de La Friulana) está dando clases por Facebook e Instagram. Y me llegó la noticia de que se está armando un festival de tango vía web, lo cual sería fantástico.♦