En esta cultura, la de la felicidad como mandato, poner el foco en el padecimiento psíquico no es cosa fácil. Miedo, angustia, ansiedad, depresión. Adicciones. Soledad. Dicen las estadísticas -según la OMS- que el 25 % de la población mundial sufre o sufrió algún tipo de trastorno mental en su vida. Y quienes trabajan en el tema saben que para abordar este problema no alcanza con los consultorios.
Por una salud mental comunitaria
“La salud mental no solo se constituye en relación a los turnos disponibles de los profesionales, sino que incluye las redes de apoyo sociales, las actividades culturales y deportivas en los barrios, las organizaciones donde se crea una comunidad, una historia, una pertenencia”, dice Karina Cammarota, psicóloga del Cesac 34. “Queríamos salir de los consultorios y encontrarnos con quienes tuvieran ganas de hacer» agrega Guadalupe Cortez, trabajadora social y compañera de Cammarota en el Cesac de Villa del Parque. Con esa inquietud comenzaron a gestar la red.
La primera reunión fue hace un año y medio, en la ByLPLI, la Biblioteca y Librería Popular de Literatura Inclusiva de Villa Santa Rita, un espacio que cobija diversas movidas comunitarias. “Al principio éramos tres o cuatro los que sosteníamos la iniciativa —dice Graciela Gurvitz, de Radio La Colectiva— y con el tiempo se fue sumando gente que nos aportó un montón de conocimientos, un montón de herramientas.”
Integrantes de los Talleres Abiertos del Hospital Alvear, Salud Comunitaria del Hospital Álvarez, el equipo de Prevención de Adicciones que atiende en el Servicio Social Zonal 15, la organización «Ni un pibe ni piba menos por la droga«, fueron algunos de los que se sumaron a la convocatoria, que ya tiene su nombre propio: Red Acercándonos.

“A veces en salud mental prima el discurso de ¨no hay turnos¨, ¨no te atienden¨. Es cierto que necesitamos más recursos, pero la idea de estos encuentros es pensarnos desde la potencia y no desde la carencia. Que busquemos entre todos qué sí podemos hacer, porque nadie tiene la solución mágica”, dice Karina Cammarota.
La Red Acercándonos se reúne el segundo martes de cada mes, por la mañana. Están invitadas las instituciones comunitarias y toda persona que se sienta interpelada por la propuesta. Guadalupe Cortez destaca “la apertura” como otra virtud de la Red: “Estos encuentros apuntan a que cada uno traiga lo que puede, que haga lo que le sale, que juegue, que escriba, que baile, que pinte… Todos pueden proponer actividades.”
Posible Mente
El día mundial de la salud mental (10 de octubre) sirvió como disparador para organizar una jornada al aire libre, en la plazoleta Raymundo Gleizer, de Paternal. Ese playón donde se cruzan Juan Agustín García y Donato Álvarez, en una mañana fresca y soleada de primavera, se llenó de voces y carteles, de imágenes y conversaciones, diversas y unificadas bajo el título del encuentro: “Posible Mente”.

Bordeando la plazoleta instalaron gazebos y mesitas las distintas instituciones participantes. Allí, los médicos y médicas residentes que integran el equipo de salud comunitaria del Hospital Álvarez proponían algunos juegos. Uno de ellos era “la antitaza”. Con la consigna “Por una salud mental posible, escribí tu frase antitaza” invitaban a proponer frases alternativas a las que suelen aparecer impresas en esos recipientes. A imperativos como “Que este día sea el mejor de tu vida” o “No te olvides de ser feliz”, los participantes les retrucaban con palabras sinceras: “Tengo sueño”, “¿Y si no tengo ganas de seguir esforzándome?”, “¿Y los dementes cómo hacemos?”.
Mientras tanto, sentados en ronda en el centro de la plazoleta, una veintena de personas jugaban al “cadáver exquisito”. Dos hojas pasaban de mano en mano y cada participante le agregaba una frase que hilaba con la última palabra escrita por el compañero anterior. La escritura respondía a una pregunta en cada hoja: qué es la locura y qué es la salud mental.
La ByLPLI había llevado un gran cuaderno, tipo libro de actas, y lo ofrecía abierto a quien quisiera escribir en él su respuesta a la pregunta: ¿Cuál es tu “nunca más” en salud mental?

Graciela Gurvitz y Daniel Giovannini, del medio comunitario La Colectiva, conducían una “radio abierta” con entrevistas en vivo a referentes de las distintas organizaciones participantes. (Este contenido aún está disponible en la web www.lacolectiva.org.ar).
Sobre una tela, un grupo de pacientes y talleristas del Hospital Alvear pintaron un mural inspirado en “cosas que representan la salud mental o lo que nos hace bien”, explicó la psiquiatra Camila Rosemblit, y contó que el diseño que ese día plasmaron con acrílicos de colores lo trabajaron previamente en los talleres del hospital y en las reuniones de la Red Acercándonos en la que este grupo participó.
Otra producción creativa, poesías y dibujos surgidos del taller de escritura del Hospital, colgaba de las ramas de un árbol en hojas A4. La Dra. Rosemblit invitó a quien quiera participar de estos talleres abiertos a la comunidad: “El único requisito es tener ganas de ir, no son exclusivos de quienes hacen tratamiento en el Hospital. Hay talleres de plástica, de poesía, de biodanza, de teatro”. Instagram: @talleresabiertos

Adicciones y comunidad
Varias de las organizaciones participantes tienen como objetivo abordar la problemática de las adicciones. Una de ellas es “Ni un pibe ni piba menos por la droga”, un movimiento que responde a la Sedronar, que tiene Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) en todo el país, una de ellas frente al barrio La Carbonilla. María Mangione es la coordinadora de esta casa: “Nosotros trabajamos con las infancias y adolescencias. Para nosotros el no drogarse, el poder recrearse, el poder poner en palabras, tiene que ver con la salud mental. Y laburamos la prevención a través de talleres, tenemos taller de Boxeo y de Muay Thai. La idea es que la Casa sea una herramienta del barrio, un punto de encuentro.” María cuenta que en el equipo trabajan profesionales (psicóloga, trabajadora social) y también reciben a estudiantes avanzados de Trabajo Social y Psicología Social que quieran hacer sus prácticas en relación a trabajar con el otro.
Dirección: Trelles 2673 entre Añasco y Maturín. Teléfono 11 5582-3511.
Instagram: @caaczonanortecapital
Otro recurso cercano para abordar el consumo problemático son los CIAC (Centros de Intervención y Asistencia Comunitaria) que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de Caba. Hay siete en toda la ciudad y uno de ellos está en Paternal. “Nosotros atendemos a personas mayores de 18 años que reconocen que tiene un problema y quieren reducir su consumo. Gran parte de las personas que vienen ya están en un proceso de recuperación y acá encuentran un lugar para hacer terapia gratuito”, dice Analía Chalcof, trabajadora social y miembro del equipo interdisciplinario del CIAC.
Dirección: Seguí 2125 1° piso. Horario: 9:30 a 14:30. Se puede pedir turno llamando al 108 – Opción 3 o presencial en el Centro.
Red Acercándonos
Instagram: @acercandonos.red
