Conciertos, talleres, libros y amistad en la Biblioteca Roffo

En Villa del Parque, "la Roffo" retomó su agenda anual de espectáculos y actividades culturales. Además: préstamo de libros, visitas de escuelas y un espacio descontracturado.

«Casa de la cultura y la amistad”, dicen las letras impresas sobre la pared del amplio y elegante hall de entrada. Fieles al legado de Helena Larroque de Roffo, en la biblioteca que lleva su nombre hacen de todo por ofrecer al barrio un lugar de pertenencia, que sea refugio, que facilite el encuentro, con una propuesta de actividades que combinan calidad y calidez.

El elegante hall de entrada explicita la intención del lugar con el texto impreso «Casa de la cultura y la amistad».

Arrancó la temporada 2025 y volvió el ciclo de conciertos. En marzo se presentó el guitarrista Emmanuel Sultani con un repertorio clásico y otro popular, este último acompañado por un quinteto acústico. El ciclo, que ya lleva veintiún años, repite el cuarto sábado de cada mes. También hay recitales de rock, shows de magia, funciones de teatro, la agenda de la Roffo tiene propuestas para todos los gustos y todas las edades.

En lo que hace a talleres, la biblio este año ofrece: arte infantil, escritura creativa infantil, poesía, microrrelato, biografías históricas, club de escritura, club de lectura, inglés, dibujo y pintura, fileteado, piano, violín, ajedrez, yoga, gi gong, flexibilidad, teatro, tango, estimulación cognitiva, ritmos adultos mayores, gimnasia adultos mayores y tejido solidario.

De biblioteca a centro cultural

Antes de internet, en la puerta de la biblioteca había cola de gente que venía por un libro y la sala estaba llena de chicos haciendo la tarea. A mediados de los 90 se produjo el quiebre, cuando las casas del barrio una a una fueron conectándose a la red. Por esos años Paula Epstein había empezado a colaborar como voluntaria en la Roffo y recuerda que tuvieron que pensar cómo hacer para atraer de nuevo a chicos y grandes, cómo reinventarse.

“Hay una realidad que me parece importante destacar: si este lugar está en pie es por toda la gente que puso sus hombros, que dio su tiempo a lo largo de los años, y en base a algo sólido la biblioteca se pudo seguir sosteniendo”, reconoce Paula.

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Como asociación civil sin fines de lucro, igual que los clubes y las sociedades de fomento, las bibliotecas populares tienen una comisión directiva integrada por vecinos y vecinas que trabajan ad honorem. El presidente actual de la Roffo es Carlos De Antoni. Su mamá y su papá habían sido presidentes y, dice Paula, dedicaron toda su vida a la biblioteca. “Como fue en su momento la familia Palermo y tanta, tanta gente”, insiste Paula en reconocer a la comunidad que hizo posible este espacio. La hermana de Carlos, María Cecilia De Antoni, organiza el ciclo de conciertos. Y en la biblioteca propiamente dicha, además de Paula trabajan Federico y Matías -el hijo de Paula-, Eugenia y su hija, Guadalupe, Silvia y Graciela. Paula menciona a socias que se fueron sumando, muchas de ellas docentes jubiladas.

«Si este lugar está en pie es por toda la gente que dio su tiempo a lo largo de los años», dice la bibliotecaria Paula Epstein.

“Además de la Comisión y de quienes integramos la biblioteca, acá también hay mucho trabajo de vecinos y de amigos. Desde coser los almohadones y pintar los muebles del sector para chicos hasta hacer el mural del frente, colgar los banderines y poner plantas en la vereda. Eso es trabajo de amigos, socios, vecinos que miman al espacio y lo hacen más placentero.”

Un espacio descontracturado

Paula se ha vuelto una referente en su afán de recibir a los grupos de las escuelas con una propuesta que siempre busca dar más, más que una simple visita a la biblioteca. La bola se corre entre las y los docentes y piden cita de escuelas cercanas y lejanas. “Vinieron de Caballito, de Lugano, de Paternal, de Agronomía. Yo les pregunto, ¿cómo llegan acá de tan lejos? Entonces me responden: «Y, porque las maestras en la reunión de supervisión comentan”, dice Paula.

Su propuesta es que la visita no sea “solo venir a mirar libritos”, sino que se acompañe el seguimiento de un tema o de un autor con el que el grupo esté trabajando. Por ejemplo, Paula cuenta la vez que fueron chicos de la secundaria San José, que estaban leyendo la obra de Margarita Mainé. “Habían leído El secreto de la cúpula y El (h)ijo la libertad. Yo invité a la autora y de repente había acá sesenta chicos de secundaria hablando con Margarita, fue maravilloso.”

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La decoración, la iluminación, los almohadones, el ventanal que da al jardín, todo en la sala de literatura infantil y juvenil de la Roffo está pensado para generar un ambiente descontracturado en el que a las chicas y los chicos les de ganas de quedarse.

La consigna es “disfrutar del espacio”, dice Paula. “¿Podemos leer tirados en el piso con el libro? Sí, podemos. Hay un vía libre, un permitido, elijo cómo me siento, si comparto con el amigo, si leo con la seño o leo con Paula. Uno me pregunta «¿tenés algo policial?» Sí, vamos a los policiales. «¿Y tenés algo sobre deportes?» Vamos a algo de deportes. «¿Tenés comics?» Les doy comics.»

«Hago mucho hincapié en esto de «Casa de cultura y de amistad». ¿Por qué casa de cultura? ¿Por qué casa de amistad? Porque acá nos encanta hacernos amigos y porque tenemos música y tenemos teatro y tenemos palabras y tenemos libros.”

Ayuda mutua

Los espectáculos de la Roffo por lo general son “a la gorra” o con una entrada accesible. Lo recaudado en el ciclo de conciertos se destina al mantenimiento de los dos pianos (hay uno de cola que está en el escenario y otro vertical que se utiliza en las clases) y con el dinero que ingresa por los otros eventos se nutre el catálogo de la biblioteca. “En un momento donde los libros están tan caros, tratamos de que la biblioteca esté actualizada, tanto en el contenido para adultos como para chicos”, dice Paula. A las escuelas que van de visita les pide como colaboración un libro infantil que aún no esté en los estantes, “como una forma de ayudarnos entre instituciones”.


Biblioteca Helena Larroque de Roffo
Simbrón 3058
Instagram: @bibliotecaroffo
Facebook: Biblioteca Roffo Villa del Parque

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