En el muro irregular, azul, enclenque, apuntalado en su presente provisorio con tirantes de madera que lo ayudan a sostenerse en pie, encontraron las vecinas el soporte ideal para plantar su Circular. ¿Qué es “Circular la vereda”? Así lo cuentan ellas:
Una alternativa poética
— Comenzamos en esos días en los que se hablaba de un protocolo que prohibiría las reuniones de más de tres personas en el espacio público. Pensando un nombre para nuestra acción nos acordamos de las Madres y su circular en la Plaza de Mayo cuando no había libertad para manifestarse. Además, “circular” también es una comunicación escrita. Entonces, nuestro nombre es un guiño a eso de ocupar el espacio público de otra manera y también una búsqueda de una forma de comunicar, de hacer juntas, que es como un refugio en este presente que hoy nos toca.
Qué comunicar
— La primera vez estuvimos reunidas cuatro horas. Ha habido todo un proceso de búsqueda de qué es lo que vamos a priorizar. La idea es hablar de las cosas que nos representan sin quedar rehenes de una oposición: los valores, lo que defendemos, lo que nos importa, lo que no queremos que se destruya, lo que sí queremos construir. Hacer visible el país que nos parece necesario. Van a ver que casi todos los mensajes tienen una defensa de lo comunitario.
El anonimato y la huella
— Queremos priorizar lo que hacemos y no quién lo hace. Además, como estamos en un momento donde todo te califica y te clasifica, saber quién lo hace conllevaría una clasificación, una etiqueta.
— De todos modos, el anonimato es relativo porque si miras los mensajes con atención vas a ver que hay tipografías diferentes. En la elección de los colores, de los papeles que se usan, de las formas que se dan, en todas esas elecciones hay personalidades que se revelan.
— Por eso nos gusta que la escritura, el recorte, la confección en su conjunto sea manual. El gesto sigue presente en el trazo, hay algo de la persona que se queda ahí que en lo impreso se pierde.
¿Cuál es tu esperanza?
— Pusimos el cartel con una pregunta para abrir un diálogo, porque la Circular se propone comunicar con el barrio. Ahora la convocatoria es a expresar esperanzas y dejarlas en un sobre que está pegado en el muro. Si prefieren también pueden sacarle una foto a su esperanza manuscrita y enviárnosla por instagram.
La pequeña escala
— Algo más: proponemos revalorizar la pequeña escala. Capaz no va a llegar a mucha gente, si bien ojalá sea muy difundido. Pero si solo fuera para los vecinos que habitan en esa cuadra tendría sentido. El intercambio que se puede dar cuando estamos pegando los carteles, a veces surge mínimo, acotado, modesto, pero una aspira a que sea significativo.
El muro azul con los carteles lo encontrarán circulando en la vereda de Cuenca y Juan Agustín García, en Villa Santa Rita. Imposible confundirse: es el muro de los tirantes de madera.♦
Instagram: @circularlavereda
