Cada sábado y domingo, esas hileras de puestos con techitos de lona coloridos, esos comercios improvisados llamados Ferias, reactivan una atracción que echó raíces en el paisaje de muchas plazas.
A diferencia de las más antiguas ferias artesanales, como las tradicionales de Parque Centenario, Plaza Italia o Plaza Francia, las de nuestros barrios nacieron a partir de las crisis económicas de los últimos años.
Algunas impulsadas por agrupaciones políticas, otras por vecinos sin filiación partidaria pero con sensibilidad comunitaria, todos con la intención de ofrecer una oportunidad laboral a muchos trabajadores reconvertidos en emprendedores.
En las ferias aúnan su esfuerzo artesanos, manualistas y también algunos revendedores.
Un fin de semana de mediados de mayo, por ejemplo, en Floresta podías visitar el sábado “La Juana” en la plaza El Banderín (Camarones y Chivilcoy) y el domingo “Ferias en tu barrio”, en la plaza El Corralón (Gaona y Sanabria). En ambas estuvo Vínculos Vecinales.
La Juana
Esta feria nació en 2017. “Es un espacio de construcción colectiva con un pie en el arte y otro en la producción local”, dicen en su Facebook. Shows artísticos, charlas, actividades recreativas, acompañan cada edición. Por si hiciera falta aclarar, el nombre lo eligieron en honor a la patriota Juana Azurduy, heroína en las guerras de la independencia.
Un sábado al mes, al menos 50 feriantes ofrecen sus productos en la Plaza El Banderín. “Todos están registrados, en su mayoría son monotributistas sociales.
La feria, por su parte, «es una Asociación Civil inscripta en la IGJ y está incluida en el registro de Ferias Artesanales de Caba; cuenta con los seguros correspondientes cada vez que se realiza”, informa Cynthia Salama, comunera con mandato cumplido en la 10 (por el FPV) y gestora de La Juana.
El espacio está abierto a la participación de instituciones y colectivos comunitarios que quieran aprovecharlo.
Por ejemplo, una vez alumnos de la Escuela artística Jorge Donn ofrecieron un show de danza a la gorra, con la intención de juntar el dinero para realizar un viaje de estudios.
Otra vez, científicos del Conicet dieron charlas de ciencia y tecnología. Siempre hay artistas del barrio que comparten lo suyo.
La feria cuenta con micrófonos, consola y todo el equipo de sonido para disfrute de los vecinos en cada edición. La hilera de puestos rodea el escenario improvisado.
El rasgueo de una guitarra, amplificado por los parlantes, acompaña a Carlos mientras elije un anillo de plata para su mujer, también a una niña llamada Micaela que está contenta por haber encontrado un duende protector y a Marcela, que piensa en curar el mate que acaba de comprarse, apenas llegue a su casa. Todos ellos pudieron adquirir esos productos a precios mucho más accesibles que en un centro comercial, a la vez que dar una mano con su compra a los vecinos feriantes.
Ferias en tu barrio
“Bijuterie, gastronomía, artesanías, decoración, indumentaria, artículos para bebes, cosmética natural, cerámicas, tejidos y mucho más.” Así se promociona Ferias en tu Barrio a través de sus redes sociales.
“Después de la pandemia muchas personas se quedaron sin trabajo y empezaron a emprender. Nosotros lo que hacemos es facilitarles un lugar donde puedan exhibir sus productos y llegar a más gente con lo que hacen”, explica Paula Vila (Poli), la coordinadora.
Esta feria suele rotar entre la plaza del Corralón, la Monte Castro y la esquina de Segurola y Elpidio González (en la vereda del Instituto Roca, frente al Coto).
“Los sábados circula mucha gente en esa esquina y los domingos a la Plaza del Corralón van muchas familias”, compara Poli, y cuenta que cuando instalaron por primera vez los puestos en esa plaza los vecinos les decían “’¡Al fin, nos estaba faltando una feria!”.
A la hora de “feriar” la camaradería es fundamental entre los cuarenta feriantes que comparten este emprendimiento, gestado por el Centro Comunal Bio Devoto.
En esas horas compartidas intercambian saberes y experiencias, se pasan información de otras ferias a las que pueden sumarse. “Todo es muy mancomunado, con un sentido de hermandad. Cuando se levanta viento, por ejemplo, enseguida pegamos un grito y nos preocupamos por que a nadie se le vuele nada”, cuenta Poli.
Tienen una linda costumbre para compensar a quienes tuvieron poca venta: hacen un sorteo en el que cada uno aporta algo de su producción y lo recaudado se reparte entre los menos favorecidos con las ventas en esa jornada.
Una que toma su trabajo con buen humor es Andrea, una feriante que llama a su negocio “Qué mirás”. Ella hace orfebrería y joyería. “Empecé a feriar en este espacio porque fue la única feria que me aceptó. En ese momento en otros lugares estaba todo colapsado y encima a mi oficio muchas veces lo confunden con reventa”, explica la artesana, que vive a siete cuadras de la esquina en que se arma la feria.
“Cuando veo a mis vecinos haciendo las compras les chiflo para que vengan. Los que me conocen me traen joyas que están rotas, mis compañeros también me traen las suyas a ver qué se puede hacer, me convertí en la reparadora por excelencia”, dice entre risas.
Ferias en tu barrio se arma dos o tres fines de semana al mes. El día y el lugar se va definiendo sobre la marcha y lo difunden a través de sus redes sociales. ♦
Feria La Juana. Instagram: @lajuanaferia
Ferias en tu barrio. Instagram: @feriasentubarrio
Otras ferias de la Comuna 10:
Feria del Encuentro (en la Plaza Monte Castro). Instagram: @feriadelencuentrocaba
Barrios de Corazón (en la plaza Monseñor Lafitte y en el Club Defensores de Cervantes). Instagram: @barriosdecorazon
Floresta en acción (en la Plaza Vélez Sarsfield). Instagram: @florestaenaccionok
