En la primaria del “Juanbe” los chicos de quinto grado bajan las escaleras rumbo al recreo. Junto a ellos va la rectora, Estela Fernández. Mirando por la ventana del contrafrente, una nena se queda prendida a una duda. “Seño, ¿esa escuela es privada?”, dice refiriéndose a la nueva construcción que, más allá del pulmón de manzana, se levanta de cara a Álvarez Jonte. “No, ¡esa escuela es nuestra!”, le contesta la rectora. Y sigue la niña: “¿Cómo que es nuestra?” “Sí, es el secundario del Juan B. Justo, y si vos querés cuando seas más grande vas a ir ahí”. “¡Guaaau!”, se sorprende la pequeña.
“Se naturalizó que público es sinónimo de precario”, reflexiona Estela Fernández en relación a la anécdota con la nena, “que si algo es lindo es porque es privado”. Sin embargo, gracias a que en el Juan B. Justo hay docentes que insisten en que público sea sinónimo de calidad, es que este año estrenaron un nuevo edificio para el nivel secundario. “Que esta escuela sea nuestra, tiene que ver con el resultado de la lucha de toda una comunidad que reclamó y pidió por este espacio durante más de treinta años”, resume la rectora.
Al calor de la comunidad
El Instituto Juan B. Justo tiene una historia especial. Nació como parte del proyecto cooperativo del complejo de edificios llamado Hogar Obrero, del que forma parte. Las familias que se mudaron allí en los años 60 fundaron primero un jardín, luego una primaria y más adelante una secundaria, a medida que sus hijos iban creciendo. En el año 86 la escuela pasó a la esfera estatal y sumó los profesorados. En ese momento se convirtió en un Instituto de Enseñanza Superior.
Prestigiosa en el barrio, la demanda de vacantes siempre superó la oferta, sobre todo en el nivel secundario. Históricamente, el colegio tenía dos sedes. Una para el jardín de infantes, ubicada en la planta baja de uno de los edificios de viviendas. Otra para los demás niveles, con entrada por Lascano y lindera a San Nicolás, que en ese tramo se convierte en un pasaje peatonal.
Los antiguos residentes de la zona recordarán el olor a pan recién horneado que acompañaba, a ciertas horas, la caminata por el pasaje. Allí había una panificadora que hace años cerró. Desde entonces el Juan B. Justo reclamaba al Estado que ese predio sea adquirido para uso del colegio.
El fantasma de la Unicaba
En el 2017, el nuevo edificio aún era un sueño, pero la promesa desde el Ministerio de Educación de Caba ya la tenían. Por esos días los profesorados de formación docente peleaban por su legitimidad frente a un Ministerio de Educación que anunciaba la creación de una universidad que los reemplazaría, sin un sustento académico que la avalara. En ese contexto, desde un medio de comunicación se anunció que en el terreno de Villa del Parque que el colegio reclamaba, estaría radicada la sede de la nueva universidad, la Unicaba. La noticia golpeó a la comunidad del Juan B. Justo. Centro de estudiantes, familias y docentes se movilizaron, hicieron festivales, colgaron carteles, juntaron firmas, resistieron.
Durante la pandemia avanzó la construcción del edificio sin que nadie tuviera claro cuál sería su destino. Recién en la primavera del 2020 la conducción de la escuela recibió la noticia: el Juan B. Justo tendría su nuevo edificio para el nivel medio.
Qué secundario
“Yo elegí este colegio porque me interesan mucho las ciencias sociales”, dice Guadalupe, alumna de cuarto año turno mañana. “Aparte es un colegio muy bueno, está en un punto medio entre colegios que capaz no tienen tanta formación académica y otros que exigen demasiado”, explica aludiendo a los colegios dependientes de la UBA.
Simón, de tercero turno tarde, también quería ir a un colegio orientado en ciencias sociales. Cuenta que en su barrio se lo habían recomendado cuando estaba eligiendo escuela. “Hay varios en mi cuadra que vinieron acá y están todos muy contentos”, dice el adolescente vecino de Monte Castro.
Milena, flamante egresada 2021, acuerda con sus compañeros. “Se caracteriza por ser un colegio de barrio pero con una muy buena formación académica”, y expone la tensión que de ello deriva: “el problema es que las vacantes son pocas”.
La nueva sede duplicó la cantidad de aulas disponibles y permitió al secundario del Juan B. Justo agregar una sección. Había que decidir cuál sería la oferta académica del curso que se agregaba. Hasta ahora, contaban con un Bachillerato orientado en Ciencias Sociales y Humanidades. Desde la Dirección de Escuelas Normales Superiores les propusieron que el nuevo sea en Lenguas Vivas, y todos en la escuela, docentes y directivos, unánimemente estuvieron de acuerdo. “Antes, los únicos tres bachilleratos bilingües de gestión estatal que tenía Caba -el Lenguas Vivas, el Lengüitas y el Normal 1- estaban en Recoleta, por eso nos pareció maravilloso que pudiera haber otro en esta parte de la ciudad”, dice con entusiasmo la rectora.
Información para aspirantes
Los egresados de primaria que quieran ingresar en el bachillerato bilingüe deberán rendir un examen de inglés. La fecha de inscripción al examen será publicada en la web del colegio a mediados del 2022 y el examen será en el mes de septiembre. La inscripción para el bachillerato orientado en Ciencias Sociales será en octubre, en forma online a través de la página del gobierno de la ciudad, igual que el resto de los secundarios de gestión estatal. ♦
IES Juan B. Justo -Nivel Medio-
Dirección: Av. Álvarez Jonte 3867
Mail: juanbnivelmedio@gmail.com
Web: http://juanbjusto.buenosaires.edu.ar
