Una tarde de marzo, sonidos de batucada y gritos de reclamo tensaron la calma habitual del barrio, en los alrededores de la cárcel de Devoto. Sebastián Moreno estaba al tanto del problema: esa mañana la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich había emitido una resolución que ponía trabas a la educación universitaria de los presos. Con esa información en mente es que el director de la obra “Nogoyá” escuchaba el llamado de atención de los reclusos-estudiantes, desde la terraza de su Teatro Carnero, a doscientos metros del penal.
Se apagó la tarde, brillaba alto la luna y el barullo seguía. Como a las diez de la noche Sebastián decidió caminar hasta ahí. Más allá del muro de la calle Desaguadero veía las ventanas de las celdas donde habían desplegado banderas. «La universidad es para todos» era su consigna. Sensibilizado, Sebastián pensó cómo visibilizar este reclamo de manera que muestre “lo incoherente, lo irracional, lo estúpido” de la resolución.

El muro y los libros
“Yo veía que el muro que rodea la cárcel tiene una especie de escalón que podía funcionar como estante. Pensé en libros como símbolo de la educación y me dije: ¨Esto tiene que llenarse de libros¨. Empecé a hablar con conocidos, les conté la idea y se sumaron un montón de organizaciones. Le pusimos fecha: el 12 de abril al mediodía. Difundimos la convocatoria con el lema ¨Llenemos de libros los muros de la cárcel de Devoto¨.
Ese día empezó a caer gente que traía uno, dos, tres libros. Yo me imaginaba que alcanzarían para cubrir el muro de una cuadra, pero llegaba más gente con más libros y se llenaron los 850 metros que tiene el perímetro completo de la cárcel”, cuenta Sebastián.
Entre las organizaciones convocantes estaban “Punto de fuga” (que ofrece talleres extracurriculares en los centros universitario de los penales de Devoto y Ezeiza), ACIFaD (una asociación que acompaña a las familias de las personas detenidas), el CEPOC (Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos) de la Facultad de Derecho de la UBA, “Argentina no baja” (una red de especialistas y organizaciones que se oponen a la baja en la edad de imputabilidad), el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales).
También se sumaron a la convocatoria centros de estudiantes de varias facultades, medios de comunicación independientes y la abogada Claudia Cesaroni, autora del libro “Masacre en el pabellón séptimo”, en cuyo texto se basa la obra de teatro “Nogoyá” que dirige Sebastián. (Ver recuadro)
Ese sábado el cielo amaneció encapotado, pero justo al mediodía una amabilidad climática deshizo las nubes y el sol de abril acarició a libros y personas, afuera del penal. Algunos hablaron, entre ellos Roxana Locascio, profesora de la carrera de abogacía en el Centro Universitario de Devoto (CUD) desde el 2004. La doctora explicó cuáles son las trabas que impone la Resolución 372/2025 de Bullrich al normal desarrollo de las clases.

La UBA dentro de la cárcel
Dijo la Dra. Roxana Locascio: “La resolución tiene dos puntos. El Inciso 1 no reconoce al centro de estudiantes del CUD, un centro de estudiantes que tiene personería jurídica, que está registrado en la FUBA bajo el número 14. El rol del centro de estudiantes en el encierro es muy diferente al de una facultad externa, porque ahí los pibes se asesoran, se anotan. Los alumnos ya egresados o más avanzados cumplen la función, ad honorem, de ir coordinando con los coordinadores externos qué materias se necesitan, chequean que esas materias no se superpongan en los horarios, es una tarea fundamental que viene realizándose hace 40 años y nunca hubo ningún problema. Al no reconocer al centro de estudiantes, esas funciones se las delega al Servicio Penitenciario Federal, que desconoce totalmente cómo se hace.”
“Y en el Inciso 2 va por más. Dice que los estudiantes solo pueden permanecer en el CUD
en el horario de la cursada. El CUD es la UBA dentro de la cárcel y que puedan permanecer ahí no es un capricho. Cualquier estudiante necesita un lugar pacífico y silencioso para estudiar. Obligarlos a estudiar en el pabellón promueve la violencia interna, porque el pibe que decide no estudiar y tiene tanto derecho a escuchar reggaetón como el otro a estudiar, eso sabemos que termina en una pelea. Y además, ¿con qué material estudiaría? Si los libros están en la biblioteca del CUD. ¿Y por qué estudiar con una lamparita de 25 watts en vez de en un espacio preparado para ese fin? Estudiar no es solo cursar la materia, estudiar es aprender y abrazar los conocimientos.”
La Dra. Locascio dijo que habían presentado una medida cautelar para revocar esta resolución y que la Justicia había dado lugar al pedido en lo que respecta al derecho de los estudiantes presos a permanecer en el CUD fuera del horario de cursada. Sin embargo, hasta la fecha no se ha acatado la orden judicial.
En la cárcel de Devoto hay 1800 presos. De ellos, 300 estudian actualmente en el Centro Universitario, pero con las restricciones actuales la mayoría están perdiendo el cuatrimestre.
Hay 200 egresados de las cinco carreras: derecho, psicología, sociología, ciencias exactas y filosofía. Las estadísticas dicen que el 99% de las personas que pasan por centro universitario no vuelven a cometer delitos cuando salen en libertad. En cambio, entre la población carcelaria que no tuvo la experiencia de estudiar, el porcentaje de reincidencia es del 50%.
“La resolución de Bullrich apunta sistemáticamente al vaciamiento del CUD”, dijo sin medias tintas la profesora, y finamente concluyó: “La gente privada de su libertad tuvo un pasado que por ahí los determinó a realizar ese acto, pero sobre todo y aunque le moleste a muchos, va a tener un futuro y ese futuro va a ser fuera de las rejas. Ellos agradecen muchísimo la presencia de ustedes acá porque les dan fuerza para seguir, para saber que se puede. Nosotros, en el CUD, sabemos que se puede. Gracias a todos”.
Para más información sobre la judicialización de la Resolución 372/2025:
Programa de Extensión en Cárceles
Instagram: @escrituraenlacarcel
Otros testimonios del encuentro del 12 de abril: La abogada Claudia Cesaroni y el docente Inti Costanzo en un informe de La Retaguardia.
Teatro Carnero
Dirección: Pedro Lozano 4707, Devoto.
Instagram: @teatrocarnero