Cuando el barrio se junta. Festejo del día del niño en el Polideportivo Pomar.

El domingo 26 de agosto unos 400 chicos y chicas con sus mamás y papás disfrutaron de un encuentro organizado por la administración del Poli en conjunto con la Cámara de Comerciantes de Floresta y Velez Sarsfield.

Que en el Poli Pomar sucedan encuentros organizados por y para el barrio es un hecho lleno de sentido: es continuar la historia que hizo posible su existencia. Si Floresta cuente con un predio así, público y gratuito, es porque hace más de 40 años un grupo de vecinos y vecinas se movilizaron para que el basural con el que convivían sea transformado en un espacio de recreación.

“Hubo títeres, payasos, música. Los chicos se divirtieron mucho. Logramos que todos puedan llevarse un juguete de regalo. Participaron muchas entidades con donaciones y la Cooperadora del Pomar nos facilitó la comida y parte de la bebida, gracias a eso pudimos tener todo lo necesario” –nos cuenta David Lugo, el administrador del Polideportivo.

Marcelo Sapia, de la Cámara de Comerciantes, nos dijo: “La idea del festejo surgió de David (Lugo), que quería hacer algo para el barrio, entonces nosotros le dimos una mano consiguiendo donaciones de los comerciantes de la zona. Así fuimos juntando fuerzas y salió esto tan lindo. Todos se llevaron su juguete, todos comieron, todos llevaron pochoclo y también manzanas –para darles un alimento saludable.”

David Lugo, administrador del Polideportivo Pomar (izq) y Marcelo Sapia, miembro de la Cámara de Comerciantes de Floresta y Vélez (der)

“La idea del festejo surgió de David (Lugo), que quería hacer algo para el barrio, entonces nosotros le dimos una mano consiguiendo donaciones de los comerciantes de la zona.” (Marcelo Sapia, Cámara de Comerciantes de Floresta y Vélez Sarsfield).

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Sobre una mesita, una réplica de la Copa Libertadores de América –que la Liga de Fútbol Infantil CAFI prestó para esta ocasión- atraía la atención de muchos que se acercaban a mirarla y fotografiarse junto a ella.  Cuando nos fuimos serían las cinco de la tarde, todavía había chicos saltando en un inflable, chicos jugando a la pelota, chicos haciendo cola para que una maquilladora les pinte en los cachetes una mariposa o la máscara del hombre araña, chicos trepando en las raíces del ombú, chicos comiendo las últimas pizzas que salían de buffet.

Chicas y chicos disfrutando una tarde de juegos en el Poli Pomar.

“Es la primera vez que organizamos un evento junto con la Cámara de Comerciantes de Floresta y Velez, y espero que haya muchos más en el futuro.” –nos dice David, satisfecho con el resultado de tanto esfuerzo. ♦

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