Jugarse la vida en una rima

Desde Floresta, Julieta Wajner asoma en la escena juvenil argentina por su participación en las batallas de freestyle, un subgénero del rap en el que dos contrincantes se baten a duelo con palabras y ritmos improvisados.

Desde Floresta, Julieta Wajner asoma en la escena juvenil argentina por su participación en las batallas de freestyle, un subgénero del rap en el que dos contrincantes se baten a duelo con palabras y ritmos improvisados.

Jugarse la vida en una rima

Desde Floresta, Julieta Wajner asoma en la escena juvenil argentina por su participación en las batallas de freestyle, un subgénero del rap en el que dos contrincantes se baten a duelo con palabras y ritmos improvisados.

Desde la panza le hacían escuchar a Charly García y Spinetta. De niña, su mundo se fue haciendo por las calles de Floresta. Volviendo al barrio por avenida Juan B. Justo tenían una costumbre con su papá y su hermano: había que saludar a Pappo al pasar por la plaza que lleva su nombre.

Desde pequeña estudió piano y le gustaba el fútbol. Un abuelo la hizo hincha de Boca y una abuela le enseñó a completar los crucigramas en la contratapa del diario.

Al salir de las clases de inglés se le ocurrían rimas usando las pocas palabras que sabía, se las decía a su mamá que se divertía escuchándola. Literatura siempre fue su materia favorita y si le preguntan por su libro preferido nombra El inventor de juegos, de Pablo De Santis.

El rap irrumpió en la vida de Julieta cuando tenía nueve años. “Era 2013. Llegué al colegio y encontré a cuatro amigos hablando en el patio. Uno de ellos decía: ¨¿Conocen a Dtoke? ¿Vieron una batalla?¨. Cuando volví a mi casa fui a buscar en youtube y la batalla que vi fue Dtoke versus Stigma, un rapero chileno. Me resultó super fuerte, me shockeó”, recuerda hoy, con el doble de edad que la niña de aquella anécdota. “Mi primera batalla fue en el recreo con uno de esos amigos y le gané. Mi primera batalla la gané”, apunta y sonríe.

Foto: Diario Olé. Nota: «Boca es el beso de mi mamá», 16 de junio de 2021

Cultura Hip Hop

Julieta Wajner hoy es Staner, una reconocida freestyler en la escena del hip hop local.

“Cuando hablamos de hip hop hablamos de breack dance, de deejay, de bitbox, de rap, pero también de grafitties, de skate, de un lenguaje y una moda”, desglosa la joven los elementos que identifican a la cultura que escogió para desarrollar su arte, en su caso abrazando una de las ramas del rap, llamada freestyle.

Estilo libre en el decir, improvisación en la palabra y en el ritmo. “Que se reivindique la palabra está buenísimo. No sólo qué decís sino cómo lo decís, porque hay tantas maneras de expresarte que es increíble”, dice Staner, que ya lleva varios años compitiendo. Fue en el 2019, en un evento en el Centro Cultural Recoleta, que decidió hacerse profesional.

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A las competencias las llaman batallas y la adrenalina de la pelea flota en la tarima donde los freestylers “se tiran con todo”.

Qué siente en ese combate verbal, ella lo explica así: “Uno va a ganar y para eso usa cualquier cosa que se le venga a la mente. Yo lo veo como el instinto animal del depredador y la presa, siempre estamos en guardia, vos me atacás y yo te ataco el doble, tenemos hambre de ganar, estamos jugando a eso”. “Al final de las batallas todos nos abrazamos y ya está, lo que se dijo quedó ahí. En la tarima sos un personaje, cuando bajás sos una persona.”

Staner compitió en la Batalla de RedBull Argentina 2021, una de las más importantes del freestyle. Su ascenso en este mundo se dio durante el aislamiento de la pandemia. “En cuarentena entré a muchas competencias que en ese momento se hacían por videollamada”, recuerda. Fue a través de las pantallas que empezó a despuntar su fama.

Rap y feminismo

Julieta hizo la secundaria en la escuela artística Pugliese, más conocida como “la Padilla”. Entró en el 2017 y mientras cursaba primer año participó en su primer competencia de freestyle. Pertenece a la generación de chicas que crecieron con la consigna del “Ni una menos”.

“Nadie te va a decir que hay machismo en el freestyle, pero hay”, dice Staner. “Aparece en rimas que tiran ciertos competidores, o cosas que votan los jurados, o en lo que grita la gente.” Recuerda una batalla en la que un freestyler le dijo a su contrincante mujer “vas a terminar como Ángeles Rawson”, y a pesar de la violencia de la frase, no fue sancionado.

Al mismo tiempo, ella percibe que a las mujeres les ponen un límite implícito: “hay como un estigma de que vos si sos mujer no deberías hablar de feminismo porque lo usás a tu favor, te tiran con eso. Pero un oponente te puede tirar con frases machistas y no pasa nada”. “Me pasó en mi batalla más viral que un chico me tiró que yo no tenía calle. Y yo le dije ¨Nunca compares la calle de una mujer con la de un hombre¨ ¨Mientras vos salís a la noche y con tus amigos joden yo cuando salgo tengo miedo de que alguien me viole¨.”

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En tus ojos

Staner también es cantante, pianista y guitarrista. Le gusta el rock, el metal, escribir canciones, mezclar sus mundos.

En el 2020 lanzó su primer tema, que produjo en La nave de Oseberg, un estudio profesional. La composición se llama En tus ojos. “Si nos vamos de acá es para no volver/ Y si volvemos es para ver el amanecer/ En tus ojos/ Son hermosos”, reza el estribillo.

Un videoclip filmado entre el campo, una casa y calles de barrio, de impecable factura, es su más que digna carta de presentación. La realización corrió por cuenta de su manager, conocido en Instagram como @oner.raw.

“Yo pensé que iba a tener una repercusión más tranquila, le gustó a bastante gente lo cual me pone muy contenta y quiero seguir sacando material de esa calidad”, Staner se afirma en el camino elegido.

Floresta

“Mi casa es mi templo”, dice Julieta, y describe una construcción heredada de sus abuelos sobre la calle Miranda, con espacio para mucha familia. Lo que fue un living ahora se convirtió en sala de ensayo, con una batería, un teclado y guitarras”. Templo que comparte con su hermano, que es guitarrista profesional.

Y si la casa es tan importante, el barrio que la contiene lo es también. “Es como que una lo lleva siempre encima y representar a tu barrio es algo re fuerte”, afirma, advirtiendo con extrañeza que es la única rapera de Floresta.

Incentivar el freestyle en los barrios es uno de sus objetivos, a la par que seguir ganando batallas en las mejores ligas del género. Este mes está dando dos talleres en La Boca, en la Usina del Arte. Y a Floresta la tiene en la mira: “Me gustaría si pudiera hacer una competencia de freestyle en la cancha de All Boys“, se ilusiona. Vecinos y vecinas, vayan preparándose. ♦


Staner
Instagram: @stanermc

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