“El trabajo se enmarca en el plan Buenos Aires Sin Barreras, con el que ya se eliminaron 27 pasos a nivel y se proyecta quitar otros 51 con obras de viaductos, soterramiento y túneles”, dice la página web del Gobierno de la Ciudad.
Mientras tanto, la vida cotidiana de aquellas cuadras se fue despoblando, cubriendo de una capa de polvo, a la par que se hizo habitual el ruido de las máquinas y a la presencia de las cuadrillas de obreros trabajando. La perspectiva de un túnel que favorecerá la fluidez del tránsito seguramente alimenta la paciencia de lxs vecinxs. Pero hay algunxs entre ellos cuyo medio de vida corre peligro en las actuales circunstancias: son lxs que tienen locales en las calles afectadas.
La Unión de Comerciantes de Villa del Parque convocó a la Secretaría de Pymes del GCBA para alertarlos sobre el peligro a que están expuestos los comercios de la avenida Nazca a causa de la construcción del túnel y solicitarles que tomen las medidas necesarias que permitan darles contención.
Además, sumaron al reclamo otras dificultades que afectan a los vecinos como consecuencia de esta obra pública.
Hablamos con Elisabet Piacentini y Silvia Shocron, vicepresidenta y secretaria, respectivamente, de la Unión… quienes esto nos dijeron:
Elisabet: Este es el túnel más grande toda la ciudad, lleva ya mucho tiempo, está demorado y lo que se necesita es mucha asistencia, porque la gente no tiene dónde caminar. Entendemos que con logística y gestión esto tiene que mejorarse.
Silvia: La idea es pedirles que hagan algo para que en esta zona, que está caótica, los comercios puedan trabajar un poquito mejor y la gente pueda caminar. Y ver la manera de que puedan colaborar con los comercios, con una quita impositiva, para subsanar la falta de venta que tienen a raíz de todos estos arreglos.
El encuentro se produjo el miércoles 21 de mayo, concurrieron el Subsecretario de Pymes Nicolás Morelli y Alejandra Cafetaro, también funcionaria de GCBA. En Nazca y Nogoyá los esperaban Elisabet y Silvia. Juntos realizaron una caminata por el centro comercial.
Preguntamos a Elisabet cómo resultó la recorrida y esto nos dijo:
“Entramos a diferentes comercios de Nazca y Nogoyá: a un kiosco y a una casa de cotillón. Los dos mencionaron que entra mucha menos gente al comercio, que no pueden transitar, que después de las siete de la tarde todo se torna oscurísimo. Los agentes de seguridad sólo cuidan la obra pero no a los comercios o a la gente que camina, por lo tanto la gente deja de ir por esa zona. Que todo está muy sucio, la chica del kiosco decía que tiene que estar constantemente limpiando las golosinas, entonces eso hace que no entre nadie.
Muchos están aguantando, pagando los alquileres para no cerrar, pero que conoce más de veinte comercios que en esas cuadras de Nazca ya han cerrado.
Los funcionarios del gobierno percibieron también que tiene que haber una unificación con los distintos equipos de trabajo, por ejemplo de tránsito, de espacio público, de limpieza. Porque hay contenedores de basura o campanas verdes en lugares donde ahora no cumplen su función y están molestando el tránsito. Sobre el cruce de Nogoyá, por ejemplo, en el poco espacio que hay libre para que pasen los autos y colectivos, en medio de ese caos, hay una campana verde. Eso hay que sacarlo porque ahora no es prioritario.
Quedamos de acuerdo en que vamos a hacer un escrito, donde mencionaremos el radio de comercios afectados por la disminución de ventas a causa de la obra. La idea sería pedir para ellos una rebaja de impuesto municipal y una rebaja de ingresos brutos, hasta que termine la construcción del túnel. ♦