«Cuando uno habla de territorio habla de un producto social que se va construyendo históricamente por actores sociales, que con sus acciones cotidianas se lo van apropiando. Cuando los territorios se modifican por situaciones impuestas, sin tener en cuenta esa apropiación de los itinerarios, se desorganiza la vida social, se altera el proceso histórico”, dice María Esther Gómez, licenciada en geografía y vecina de Villa del Parque, integrante del grupo vecinal que desde el 2017 viene oponiéndose a la construcción de túneles.
Fue por el 2009 que el gobierno de la ciudad inició un proceso de eliminación de barreras (pasos a nivel) reemplazándolas por túneles (pasos bajo nivel). Para el 2017, habían sido reemplazados 26 PAN por PBN.
En Villa del Parque se anunciaba la convocatoria a una audiencia pública en el club Racing por la construcción del túnel de Nazca. Mónica Rodríguez, directora del periódico Aquí Villa del Parque, aprovechó la ocasión para preguntarle al entonces Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de Caba, Franco Moccia: ¿por qué el gobierno de la ciudad opta por los pasos bajo nivel como forma de eliminar las barreras? “Porque son las obras con menor costo para el Gobierno”, le contestó el ministro.
En el 2018 el GCBA llamó a otra audiencia pública por la construcción de cinco túneles en Devoto bajo la traza del ferrocarril San Martín. Las calles afectadas serían: Benito Juarez, Marcos Paz, Nueva York, Asunción y Chivilcoy.
En la Asociación de Fomento Devoto Oeste se juntaron un centenar de vecinos, entre ellos los que ya habían participado de la audiencia pública por el túnel de Nazca. “Nosotros ya estábamos entrenados: sabíamos que cuando el gobierno convoca a una audiencia pública está obligado a mostrar toda la documentación.
Así que para la de Devoto nos preparamos, descargamos el expediente y ahí comprobamos que no se trataba de solo estos cinco túneles. ¡Había hasta dieciocho proyectados! Un túnel cada 250 metros bajo los 4,2 kilómetros de vía que distan entre el puente de avenida San Martín y la General Paz”, cuenta Mónica.
“Llevamos un power point y les explicamos a los vecinos lo que decía el expediente. Claro, empezaron a abrir todos los ojos. Eso era mucho más grande de lo que parecía”.
Por qué NO a los túneles
Ana Mazieres es arquitecta y vecina de Devoto. Ella fue una de las que se desayunó de la envergadura del proyecto escuchando la exposición en la audiencia pública por los cinco túneles en el 2018. “Te venden que el túnel es fantástico porque no tenés más barreras, pero para los peatones el túnel es una barrera que separa aún más, porque mucha gente no lo va a cruzar”, dice, y enumera situaciones de la vida cotidiana: ¿Cómo hace una chica o un chico adolescente que vuelve de bailar a las tres de la mañana? Se ve obligado a volver en auto. ¿Cómo hace alguien con bastón o con un cochecito? ¿Qué hacés si querés hacer una compra? Ya no vas a ir a un negocio que te quede del otro lado de la vía.
La oposición a los túneles de este grupo de vecinos tenía hasta el momento como único interlocutor al GCBA, ya que en sus anuncios el gobierno de caba no informaba que estas obras estuvieran ligadas al proyecto de electrificación del ferrocarril San Martín. “Nosotros no teníamos idea de que esto formaba parte de un proyecto más grande”, dice Mónica.
La electrificación y las barreras
La San Martín y la Belgrano Sur son las únicas dos líneas en el trazado ferroviario de Caba que aún funcionan con locomotoras diésel. El proyecto de electrificarlas ha corrido por cuenta de sucesivos gobiernos nacionales, ya que de ellos depende la gestión de los ferrocarriles. Estos procesos han tenido marchas y contramarchas, pero en el caso del San Martín, hace un mes el Ministerio de Trasporte anunció la reactivación de una línea de crédito del BID que financiará la obra.
En la página web de Nación se informa el plan de mejoras contemplado en el proyecto de electrificación: renovación de las vías, electrificación de la traza Retiro-Pilar, construcción de una nueva subestación eléctrica transformadora, un nuevo sistema de señalamiento, entre otras.
Sobre los impactos negativos, dice que “se concentran principalmente en la etapa constructiva y serán temporarios”.
Y en cuanto a los positivos, menciona “la reducción de tiempos de viajes, la disminución de los riesgos de accidentes, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; la mejora en la seguridad, confiabilidad y confort del servicio y la mayor vida útil para el material rodante y menos mantenimiento”.
Este informe nada dice sobre la eliminación de las barreras y su necesario reemplazo por otro modo de cruzar las vías. Sin embargo el crédito que otorgará el BID sí contempla la eliminación de los pasos a nivel.
La opción de la trinchera
La noticia de la inminente electrificación reavivó la preocupación por los túneles entre los vecinos de Villa del Parque y Devoto.
“Esto no es un tema de gobiernos, los gobiernos pasan y las obras quedan”, afirman, y reclaman tanto a Nación como a Ciudad que hagan pública toda la información que manejan.
“¿Por qué reemplazar las barreras con túneles y no con tren en trinchera? Esas construcciones quedarán incorporadas al territorio; cuando se instalen ya no habrá chance de cambiarlas”, advierte María Esther Gómez.
Agrupados bajo el lema “ni barreras ni túneles” los vecinos hicieron su propia investigación. Con varios profesionales entre sus miembros, cada uno desde su ámbito aportó conocimiento, vínculos, ideas.
A medida que sumaban datos les quedaba claro que la trinchera era la mejor opción: el ejemplo se encuentra a dos barrios de distancia, en la traza del ferrocarril Sarmiento a la altura de Caballito.
La trinchera es superadora desde todo punto de vista, dicen los vecinos: “desde la circulación peatonal y vehicular, desde la seguridad, desde lo ambiental y desde la proyección futura”. En algunos tramos, incluso, las vías se podrían cubrir y generar espacios de esparcimiento arriba de la trinchera con cobertura verde.
El tiempo apremia
El gobierno nacional debería convocar a una audiencia pública como paso previo a licitar la obra de electrificación del San Martín. En su lugar, lanzó el mes pasado una consulta virtual con preguntas solo enfocadas en la electrificación, sin ninguna mención a la eliminación de los pasos a nivel.
Los vecinos saben que si la obra se concreta tal como está planteada, no quedará más opción que reemplazar las barreras con túneles.
Ante la falta de un canal de diálogo, decidieron hacer una presentación al BID para pedirle que no desembolse el crédito hasta que el gobierno nacional responda a tres pedidos: primero, la convocatoria a una audiencia pública; segundo, la evaluación de las alternativas posibles para reemplazar los pasos a nivel (trinchera, viaducto en altura y túneles); tercero, la realización de los estudios ambientales estratégicos y acumulados del impacto que causarán el conjunto de los túneles. Si se eligiera trinchera o viaducto en altura, este estudio debería repetirse sobre la opción elegida.♦
Ni barreras ni túneles
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