Los vecinos de Marcos Sastre, General Rivas y Empedrado se desayunaron, el 11 de septiembre, con que el GCBA quería construir un túnel en el cruce de las vías del San Martín que hay en esa intersección de calles. La noticia había salido publicada en el Boletín Oficial, encomendando a la empresa estatal AUSA la realización del paso bajo nivel, sin muchos más detalles.
¿Y esta iniciativa a qué respondía? Los vecinos empezaron a averiguar. Una ley aprobada en la Legislatura el 22 de agosto habilitaba a que la Ciudad pueda tomar deuda por 75 millones de dólares para obras viales. (El 80 % para la renovación de la autopista Dellepiane y lo restante para túneles y puentes peatonales). En el texto original, esos túneles serían uno en Caballito, uno en Villa Luro y dos en Núñez. Pero los vecinos de Núñez se resistieron, los túneles de su barrio fueron retirados del proyecto que iba a ponerse en debate en la sesión del 22 y se incorporó, esa misma mañana, el paso bajo nivel de Villa del Parque.
El karma de los túneles
La eliminación de todas las barreras en las trazas ferroviarias de todas las líneas de tren es un proyecto que tiene años y que responde a una sana voluntad de modernización: por un lado, que los trenes vayan más rápido y con mayor frecuencia, y por otro, que la circulación en la ciudad no se vea enlentecida por las barreras bajas. Lo que no viene resultando tan sano son las propuestas gubernamentales para reemplazarlas.
Desde el año 2018, Villa del Parque y Devoto están en vilo por un proyecto que planea construir 14 túneles bajo las vías en un tramo de 4,2 kilómetros, entre el puente de la avenida San Martín y la General Paz. La iniciativa contaba con una línea de financiamiento del BID, que finalmente no llegó a materializarse.
En aquel momento, vecinas y vecinos que veían con preocupación el proyecto crearon el colectivo “Ni túneles ni barreras”. Con gran compromiso, consultaron a especialistas de distintas disciplinas, tramitaron reuniones con funcionarios planteándoles sus reparos por los efectos catastróficos que los túneles tendrían para la vida cotidiana de estos barrios, tanto desde el aspecto medioambiental como desde el social y el económico. Y no se quedaron ahí: además elaboraron un proyecto alternativo. Para ellos, la mejor solución es el tren en trinchera (como tiene la línea Sarmiento a la altura de Caballito).
Cada vez que el proyecto de los 14 túneles parecía recobrar fuerza, estos vecinos y vecinas volvían a levantar la voz advirtiendo sobre los riesgos y difundiendo su alternativa. Cada vez que Horacio Rodríguez Larreta venía al barrio lo encaraban. Hasta que el ex intendente les dijo: “les prometo que durante mi gestión los túneles no se van a hacer”. “Y la verdad que cumplió como un señorito inglés”, recordó, no sin sarcasmo, una de las vecinas protagonistas de este colectivo.
Marcos Sastre y General Rivas
La amenaza de los túneles volvió a poner al barrio en alerta por la publicación en el Boletín Oficial de la obra prevista para el cruce de Marcos Sastre, General Rivas y Empedrado. Ante el desconcierto de quienes viven en los alrededores de este cruce de calles, desde “Ni túneles ni barreras” se acercaron a brindarles contención, contarles su experiencia y ayudarlos a organizarse para reclamar.
Ya llevan tres reuniones, todas muy concurridas. La primera, el 25 de septiembre, en el club Villa Sahores; la segunda al día siguiente, en la escuela República de México; y la tercera, el 3 de octubre, en el centro cultural La Termomecánica. También participó activamente de estas reuniones el Consejo Consultivo Comunal 11.
En el último encuentro, tres expertos (una arquitecta, una licenciada en geografía y un ingeniero) expusieron, cada uno desde su disciplina, las consecuencias que ese túnel tendría para la zona. Apoyándose en diapositivas, la arquitecta Ana Mazieres describió cómo alrededor de los túneles se crean desiertos urbanos porque la gente elige no caminar por ahí, incrementando la inseguridad; la geógrafa María Ester Gómez mostró mapas topográficos de Buenos Aires para explicar que justo donde se proyecta el túnel es una zona inundable perteneciente a la cuenca del arroyo Maldonado.
Por su parte, el ingeniero civil Pablo Belensky destacó que de nada sirve al proyecto de modernización quitar un solo paso a nivel: para que las formaciones puedan ir a mayor velocidad y frecuencia es necesario hacer una obra integral que quite todas las interferencias a la circulación del tren. Y se explayó sobre las ventajas del tren en trinchera por sobre los túneles o el tren elevado.
Cuando promediaba el encuentro, el presidente de la Junta Comunal, Nicolás Manieri, se presentó en el salón inesperadamente y tomó la palabra. Dijo que había una novedad de último momento: lo habían llamado del Ejecutivo -no aclaró quién- para decirle que el túnel no se iba a hacer, que el gobierno tenía “la decisión política de no avanzar con la obra”. La noticia fue tomada con cautela y un poco de desconfianza por los presentes. Reclamaban una confirmación oficial: «¡Necesitamos un papel escrito, no palabritas, que diga que la obra no se hace!”, lanzó una vecina, y recibió como respuesta un fuerte aplauso.
Un nuevo colectivo vecinal comenzó a organizarse para dar pelea a esta causa común. Una planilla con nombres y firmas pasaba de mano en mano y se iba llenando con distintas caligrafías. Algunos se llevaron hojas en blanco para juntar más firmas.
¿Cómo encausar el reclamo? Mónica Rodríguez, integrante del colectivo “Ni túneles ni barreras”, politóloga y directora del periódico Aquí Villa Del Parque, les propuso una lista de acciones, que presentó en una diapositiva dividadas en dos grupos: acciones de visibilización y acciones para que su reclamo llegue a quienes toman las decisiones, hasta que los reciba Jorge Macri.
En esa línea, uno de los coordinadores del Consejo Consultivo, Javier Velázquez, anunció que esa tarde habían presentado una nota a la Junta Comunal pidiendo la conformación de una mesa de trabajo con los representantes de la empresa Ausa. Solicitaron también que la empresa entregue el informe de impacto ambiental, que tal como obliga la ley, debe hacerse antes de la realización de este tipo de obras.♦
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