Las canciones del Indio Solari son “Toxi Taxi” y “Pabellón Séptimo, relato de Horacio”, dedicadas a un amigo músico, preso por andar con marihuana y asesinado, quemado por las llamas. El libro tardó más tiempo en llegar a manos de Sebastián Moreno, autor y director de Nogoyá.
En 2012 se mudó a Devoto. En una casa que heredó de su abuela, en Benito Juárez y Pedro Lozano, fundó el Teatro Carnero, a dos cuadras de la cárcel. La cercanía del penal era algo fuerte para él, a menudo pensaba en la multitud de hombres privados de su libertad, viviendo quién sabe en qué condiciones, tan cerca suyo. Las letras de esas dos canciones ahora le resonaban distinto.
Por ese entonces, Sebastián fue a un concierto de Los Redondos en el que el Indio recomendó a su público que leyeran el libro “Masacre en el Pabellón Séptimo” si querían conocer la realidad que estaba atrás de esas letras. Sebastián lo leyó.
En la mañana del 14 de marzo de 1978, un pabellón de la cárcel fue incendiado intencionalmente por personal del servicio penitenciario. El conflicto se inició por una discusión menor entre un grupo de presos y un celador. En el pabellón vivían hacinados 160 hombres y en el hecho murieron, por las quemaduras o los disparos, al menos 65. Nadie fue castigado en aquel momento, se dijo que fue un motín y que el fuego lo habían provocado los mismos presos.
Luego de leer el libro Sebastián le escribió a la autora, Claudia Cesaroni. No quería ser indiferente. Así comenzó a gestarse su obra Nogoyá, mientras en paralelo, en una coincidencia temporal que sorprende, la causa judicial por esa masacre se encaminaba hacia la verdad y la justicia.
En 2013, Claudia Cesaroni pidió que se reabra el expediente. En el 2014, mientras Sebastián Moreno comenzaba a pensar una puesta en escena para contar la historia, la Cámara Federal declaró a esta masacre “delito de lesa humanidad”, volviéndola imprescriptible. Diez años después, en 2024, en el Teatro Carnero se estrenó la obra.
El 5 de octubre hicieron una función “maravillosa” en el club General Lamadrid, lindero a la cárcel. Entre el público, que reunió a unas 200 personas, había sobrevivientes.

“En la puesta lo que hacemos es reconstruir el hecho desde la madrugada. Mostramos lo que sucedió con recursos teatrales que ayudan a llevar la obra adelante sin que sea un golpe bajo ni tan difícil de digerir. La gente sale muy conmovida”, dice el director. Cuatro días después de esa función en el club, comenzó el juicio que ya lleva seis meses tomando declaraciones a víctimas y testigos.
Las próximas funciones serán en el Teatro Carnero los sábados 24 de mayo y 7 y 28 de junio. También, tienen proyectadas fechas en otros espacios: la Biblioteca Nacional, el ex CCDTyE Olimpo, el teatro San Martín, una sala en la ciudad de Rosario, y quizás, en la misma cárcel de Devoto. ¿Hasta cuándo seguirán las funciones? “Como mínimo hasta que termine el juicio. Todavía falta porque hay un montón de testigos que tienen que dar su testimonio”, dice el director.
Teatro Carnero
Dirección: Pedro Lozano 4707, Devoto.
Instagram: @teatrocarnero