Villa del Parque tiene una nueva vecina y las mascotas del barrio un nuevo motivo para mover la cola y ronronear.
En Emilio Lamarca 3164, la gran ventana que da sentido a una artística reja, queda algo entreabierta. Es el espacio justo para que un gato vagabundo de blanco pelaje pueda entrar. Aquí la casa no se reserva el derecho de admisión y como quien no quiere la cosa, el pequeño felino cruza el mostrador. Va a un recoveco evidentemente reservado para él y a una velocidad desesperante vacía el plato de alimento balanceado que le habían servido.
Graciela Pugliese, la responsable de que al minino blanco no le falte cariño ni comida ni golosinas es la dueña de esta tienda de venta online y presencial, llamada Tu mascota preferida. “Sinceramente no sé por qué elegí ese nombre”, confiesa y se explaya: “a lo largo de mi vida tuve todo tipo de animales: gallinas, perros, un hámster, gatos, conejos, y eso no hizo más que mostrarme que no hay mascota preferida. Todos dejan una enseñanza y una marca en el corazón.”
En el 2019 Graciela terminaba de cursar la carrera de marketing. Para su tesis había elegido como tema “negocios relacionados con mascotas”. Toda su vida había sido vendedora, últimamente dedicada al rubro capilar. Pero ya venía gestando adentro suyo un cambio de rumbo y las planillas de Excel que contenían la información de su tesis, revivieron cuando al sueño del pet shop le llegó la hora.
Primero las patitas caninas cruzan la puerta de entrada y después las pupilas se dilatan, sus cuerpos peludos se mueven excitados. “Vienen con una alegría que me encanta. Entran y no sé si es por lo colores, no sé si por los olores, noto felicidad en ellos. Veo cómo miran para todos lados, cómo recorren entre los exhibidores”, describe Graciela el entusiasmo de los perros vecinos cuando la visitan. “Es que para mí esto no es solo un comercio, es un lugar que yo tengo para interactuar con las mascotas y saber si necesitan algo”. “Me gusta que ambos clientes, el humano y el no humnao, estén a gusto: uno por lo que le causa el lugar y el otro por la satisfacción de haber conseguido lo que buscaba para su mascota.”
La amiga de los animales
Todo comenzó en Lomas de Mirador, en la casa de su infancia. Las habitaciones lindaban con un terreno en el que su padre, de origen italiano, cultivaba una huerta. Entre calles de tierra y cielo sin edificios, Graciela recuerda cuando volvía del colegio. “Tenía un pez en una especie de balde, tipo estanque, que solo se asomaba a la superficie cuando yo llegaba. Por raro que suene, le encantaba jugar con mi pelo. Yo lo tenía larguísimo, entonces agarraba una punta y agachada, la metía en el agua. El pececito zigzagueaba entre el pelo como en un laberinto.” En tren de recordar, Graciela podría escribir un libro de anécdotas con mascotas: “Por ahí yo me iba andar en bicicleta. Pedaleaba hasta una zona de fábricas y llevaba conmigo a mi loro, que era fanático de hacer ruidos. Lo llevaba en el canasto de la bici y mis amigos sabían que yo estaba llegando porque de lejos escuchaban sus ruidos. En el barrio me conocían por ir de acá para allá con él.” Y por supuesto no faltaban los canes: “También tuve muchos perros rescatados de la calle”, declara, y reconoce que en aquel tiempo no existían como ahora organizaciones que se ocuparan de facilitar la adopción de mascotas.
Por supuesto que historias así no se limitan a su infancia. “La última incorporación a mi familia fue un gato que encontró mi hijo el año pasado y lo llamó Covid, yo por las dudas le digo Covi para que la gente no se asuste”, cuenta Graciela entre risas.
En el día a día
El sol del mediodía pega tibio en agosto sobre Emilio Lamarca. El gatito blanco lo aprovecha, trepado a la rama pelada de un plátano. Graciela cierra la ventana y sale del local. Cargada de bolsas y paquetes va hasta su auto. En el celular anotó una lista de direcciones, más o menos cercanas, a las que tiene que llevar pedidos.
De regreso, comerá un almuerzo rápido mientras en la computadora seguirá subiendo productos a la página web, que es tan nueva como el local. Luego de aquella tesis, conoce todo lo que hay para ofrecer en el rubro. Intenta tener la mayor variedad, sin descuidar la calidad. A las 14 hs. reabrirá la ventana. A primera vista desde la vereda, quien viene caminando podría confundírselo con un maxi-kiosco, y de alguna manera lo es, solo que no para humanos. Al pasar frente al ventanal, dan ganas de detenerse y mirar mejor, dan ganas de tener una mascota y comprarle algo, de tan lindo que se lo ve. ♦
Tu mascota preferida
Dirección: Emilio Lamarca 3164 PB
Instagram: @tutiendademascotapreferida
Web: www.tumascotapreferida.com.ar
Whatsapp: 11 3826-7733
Tel. fijo: 4509-0543