El cuerpo como un elástico

Desenchufarse, fortalecer el cuerpo, divertirse, superar miedos, ganar confianza en si mismo y en los otros a través de una disciplina tan ancestral como moderna. Esa es la propuesta de Circo Elástico, la escuela de circo del Ateneo Bernasconi.

Mariana dibuja una seguidilla de círculos en el aire con su cuerpo convertido en un aro, y al explicar al grupo de alumnos la técnica, es consciente de la tradición milenaria que hay en esos movimientos. “Si uno busca en la historia, encuentra que tanto entre los griegos como entre los chinos había acróbatas y malabaristas”, cuenta la directora de Circo Elástico.

Este saber se transmitía de una generación a otra dentro de cada familia circense, y todos los integrantes lo practicaban. Actualmente, aunque algo de esa modalidad se mantiene, también existen las escuelas. En Argentina, su auge desde hace unos veinte años, abrió las puertas de este arte a muchos jóvenes de orígenes disímiles, impulsando su profesionalización.  Es el caso de Mariana, hermana de un abogado y un colectivero, la primera en su familia en dedicarse al circo.

Cuerpo y mente

La gimnasia rítmica, la acrobacia, la danza, la meditación, son disciplinas que de alguna forma se interconectan. Son corporales, pero también mentales. “Si bien en cualquier actividad uno piensa para ejecutar, en estos casos hay una conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu, necesaria para mantener el pulso en la ejecución”, asegura Mariana.

En este sentido, dice, el yoga hizo un gran aporte a las artes circenses: “Uno puede incorporar técnicas del yoga para trabajar la atención, la concentración, la flexibilidad y la fuerza. Y sobre todo, la calma –subraya la acróbata–, cuando llegamos a los entrenamientos pasados de responsabilidades”. Ella también es profesora de Acroyoga en el Estudio de Danzas y Arte de Reina Reech.

“Elegimos una actividad que tiene una larga historia, que es lúdica y al mismo tiempo es una disciplina. Un lindo desafío para encontrarse con personas diferentes a uno”, afirma Mariana Silva, la directora de Circo Elástico.

Circo Elástico

Mariana Silva fundó la escuela Circo Elástico en el Instituto Bernasconi hace diez años, inicialmente dirigido a niñas y niños. Actualmente, también hay clases para jóvenes y adultos y un staff de profesores que suma a otras dos artistas circenses y dos coreógrafas.

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Una abogada, un médico, una quiosquera o un taxista, vienen a la clase y se olvidan de los problemas. “Pisás acá y te desconectás, te sacás los zapatos, apagás el celu y te metés de una, a estar con vos y con el grupo”, describe Mariana lo que sucede en ese espacio y que además la escuela propicia: “Personas distintas conviven en un mismo ambiente, y eso se da naturalmente, pero a la vez es algo que fomentamos, que la gente se acepte a sí misma y a los demás”.

Los cuidados sanitarios que la pandemia impuso dejaron en muchos un residuo de miedo al contacto físico. La práctica de circo, dice Mariana, necesita de la autoconfianza y la confianza en los demás, y eso es algo que se trabaja en las clases.

Su enseñanza excede el circo y sirve para vida: “todos queremos ser eficientes, no tropezar y no caernos. Practicando esta disciplina en forma sostenida no solo ganas confianza, también aprendés que todo eso puede pasar y solamente hay que levantarse y volver intentarlo.”  Esta cualidad de la práctica circense vale para los adultos pero fundamentalmente vale para los chicos, porque los miedos se abordan desde un lugar lúdico. También la constancia, la disciplina, se ejercitan en las clases de Circo Elástico. Desde la recreación, el cuerpo se fortalece.

Que abra el telón

Cuando la primavera impregna el aire de Villa del Parque, en Circo Elástico comienza la preparación de la clásica muestra de fin de año. El tema elegido varía cada vez: “La primera muestra la habíamos hecho sobre la Canción de bañar la luna, de María Elena Walsh, el año pasado la temática fueron los dragones y el anterior nos basamos en un famoso libro de la India, el Mahabharata”, recuerda la directora. La elección de la vestimenta, la puesta de luces y la escenografía va tomando forma mientras los alumnos de los distintos grupos ensayan sus números. En el cierre del 2021 presentaron la muestra en el hermoso teatro del Ateneo Cecilia Bernasconi.

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–  ¿Qué le dirías a alguien que nunca practicó circo?

–  Le diría que venga a divertirse, a desafiarse a sí mismo, que venga a tomar la vida de otra manera, aunque sea por un rato. Hago llegar la invitación a todo el mundo, porque es un espacio de liberación muy grande. Podemos ser artistas y eso es algo enorme. Solo tenemos que animarnos a traer y proyectar lo que tenemos.


Circo Elástico
Dirección: Marcos Sastre 3195 y Cuenca
Instagram: @circoelastico
Web: https://circoelastico.com.ar/

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