Espacio La Ludo

Que el juego vuelva a estar en el centro de la vida infantil, que las familias puedan compartir "tiempo y mirada". Con esa inspiración María Soledad Piñeiro fundó el Espacio La Ludo en Villa del Parque.

Sofi camina rápido por la vereda de Teodoro Vilardevó rumbo a La Ludo. Tantas hojas caídas cubriendo las baldosas agregan aventura al paseo. Su mamá la deja ir de árbol en árbol, de cantero en cantero, la sigue de cerca mientras ella busca ramitas entre las hojas amarillas. Junta una, dos, tres con su mano libre y las va guardando en el bolsillo de la campera. La otra mano está ocupada sosteniendo el libro “Palo palito”, lo agarra fuerte y no lo suelta por nada. El libro habla de unos animales que buscan palitos para hacer una fogata. Cuando llegue a La Ludo, Sofi quiere devolverle el libro a Soledad y darle también las ramitas que encontró en el camino.

Otras veces es una muñeca o un rompecabezas o quizás un títere lo que va y vuelve a las casas de los chicos. “Es hacer rodar la esencia de la ludoteca, llevar y traer y continuar el juego en casa”, dice la directora de Espacio La Ludo.

En una época en la que el juego dejó de ser la actividad más espontánea de la primera infancia «hay que enseñar a jugar», dice la directora de La Ludoteca Rodante.

María Soledad Piñeiro es una maestra de educación inicial, con muchos años de trabajo en jardín de infantes, que en el 2017 decidió continuar su práctica por fuera del marco institucional. “La mirada pedagógica la tengo desde siempre porque soy docente. Pero además soy madre y eso me atraviesa también. Lo que pensaba era: cómo hacer para que las infancias disfruten del juego que no sea en el sistema escolar. Así fue como empezó La Ludo, como un espacio que ofrece tiempo y mirada, como digo siempre.

En una época en la que el juego dejó de ser la actividad más espontánea y esperable de la primera infancia, dice Soledad que hay que enseñar a jugar. “Te habrá pasado que vas en el colectivo y ves niños pequeñitos pegados a una pantalla, lo ves en sala de espera de los médicos, lo ves en un restaurant. Hay muchas familias y muchos niños que ya no tienen el juego incorporado. Por eso digo que hay que fomentar el juego, fomentar la lectura, es una semillita que uno va colocando.”

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¿Qué cosas suceden durante un encuentro en La Ludoteca?

— Soledad: Siempre el primer momento es de juego libre, en el espacio los chicos van a encontrar juguetes distintos cada vez: a veces tenés los muñecos, a veces están los bloques de madera, otras veces los de expresión corporal. Después hacemos actividades más dirigidas, que un día pueden ser de literatura, otro día pueden ser de plástica o una actividad musical. Como son edades tan chiquitinas trabajamos mucho con todo lo que es motricidad. Por ejemplo una actividad puede ser hacer burbujas, que ellos mismos empiecen a hacer burbujas, entonces es un montón lo que están haciendo con esa acción. Y siempre hay un momento de ronda en el que cantamos, jugamos con las manos, y hay un momento para un cuento. Con los más chiquitos por ahí es una frase o una pequeña poesía o una canción que se convierte en un cuento breve.

Además de ser un espacio de juego para las infancias, La Ludo es un lugar de encuentro para las familias.

Como una tribu

La Ludoteca, dice Soledad, además de ser un espacio de juego para las infancias, es un lugar de encuentro para las familias: “Vienen mamás, papás, abuelas, tías, cuidadoras, personas de todas las edades que se quedan acompañando a los más chiquitos. Entonces en la constancia de los encuentros se generan vínculos también entre las familias. Solo otra mamá que está pasando por lo mismo te entiende cuando decís ¨no me pude ni bañar¨, ¨no dormí en toda la noche¨. Comienza a darse como una catarsis, después capaz se pasan recetas, se dan consejos, espontáneamente empieza a ser como una tribu donde las familias encuentran un lugar de escucha y contención.

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De la tribu nació una actividad “que nos encanta”, dice Soledad. La propuso una mamá que es profesora de danza y de yoga. Se trata de una clase de yoga en la que las mamás y sus hijos pequeños comparten el espacio. “Mientras los chiquitos están jugando conmigo, en el espacio contiguo está la profe de yoga dando su clase. Para ese momento no pongo pelotas, no hay autitos, ningún rodado. Lo que empezó a pasar es que también los chicos entran como en un clima. Y tenés que ver, por ahí las mamás están haciendo alguna pose y viene una chiquita y se le sube, o una mamá está dando teta y la profe las va esperando, acompañando a cada una. En estos momentos, a las mamás que quizás son primerizas, les brinda seguridad saber que su hijito está ahí con alguien que lo está cuidando mientras pueden tener ese rato para ellas. Puede llover a cántaros o hacer un frío de locos que a esa actividad las mamás vienen igual.”

En su espacio de Villa del Parque La Ludo también ofrece clases y talleres destinados a gente adulta.

Hasta hace un año atrás, la Ludo se llamaba “Ludoteca Rodante” y era una propuesta que cambiaba de lugar. Estuvo alojado en el centro cultural La Minga y en el Teatro La Polilla de Boedo, en el Galpón Artístico Caballito, en salones de fiestas infantiles, entre otros lugares.

Desde marzo del 2024 tiene su espacio propio en Villa del Parque y a partir de ahí se transformó en el “Espacio La Ludo”, que ofrece otras actividades además de los momentos de juego: hay clases de gimnasia, yoga, eutonía, bioenergética, chi kung, gimnasia para adultos mayores, canto grupal, club de lectura, escritura creativa. Estas propuestas destinadas a gente adulta, dice Soledad que también ofrecen, de uno u otro modo, tiempo y mirada, algo que se revela necesario para cualquier edad.


Espacio La Ludo
Teodoro Vilardebó 2173 y Jonte
Instagram: @espacio_laludo , @ludotecarodante

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