Farmacoop: el Bachillerato Popular de Villa Luro

Otra manera de hacer la secundaria: en la fábrica recuperada Farmacoop, un colectivo de educadores ofrecen una experiencia de cursada para jóvenes y adultos que combina contenido curricular y lucha social.

Otra manera de hacer la secundaria: en la fábrica recuperada Farmacoop, un colectivo de educadores ofrecen una experiencia de cursada para jóvenes y adultos que combina contenido curricular y lucha social.

Farmacoop: el Bachillerato Popular de Villa Luro

Otra manera de hacer la secundaria: en la fábrica recuperada Farmacoop, un colectivo de educadores ofrecen una experiencia de cursada para jóvenes y adultos que combina contenido curricular y lucha social.

«Somos un laboratorio farmacéutico, producimos productos médicos y cosméticos combinando innovación y ética social”. Así se presenta Farmacoop en su página web. El laboratorio es el primero en el mundo gestionado por sus trabajadores, y dio que hablar en abril del 2021 cuando se difundió la noticia de que allí fabricarían los primeros test de detección rápida de COVID-19, desarrollados en Argentina y aprobados por ANMAT.

Bajo el amparo de esta empresa cooperativa, en un gran galpón que forma parte de sus instalaciones, funciona el bachillerato popular para jóvenes y adultos de Villa Luro. “Es habitual que en las fábricas recuperadas se dé una suerte de entramado con otros movimientos sociales”, dice Lucía Wajsman, coordinadora del bachillerato de Farmacoop y miembro de la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares (CEIP), quien también ejerció como docente en los bachilleratos populares de Impa y Maderera Córdoba.

“Es habitual que en las fábricas recuperadas se dé una suerte de entramado con otros movimientos sociales”

Luego de convocar al plantel de profesores, diseñar el plan de estudios y realizar los trámites necesarios para darle legalidad, en el 2021 comenzaron las clases en Farmacoop.

¿Por qué “popular”?

Estos bachilleratos son otro desencadenante de la efervescencia social que produjo la crisis del 2001, al igual que las fábricas recuperadas. Surgieron como una respuesta de las organizaciones sociales a la falta de oportunidades educativas para infinidad de personas jóvenes y adultas que luego de esa crisis vieron comprometidas sus posibilidades de cursar estudios secundarios.

Los bachilleratos populares son espacios político-pedagógicos, ya que en ellos el contenido curricular va de la mano de la construcción de un pensamiento crítico y emancipatorio, “conviven saberes académicos y de lucha, científicos y de resistencia”, afirma Daniela Villoldo, profesora de la materia Políticas Sociales.

Los bachilleratos populares son espacios político-pedagógicos, ya que en ellos el contenido curricular va de la mano de la construcción de un pensamiento crítico y emancipatorio

“La relación que se mantiene entre docente y alumne dentro del bachiller, deconstruye mucho de la jerarquía de poder que por lo general se genera en las aulas tradicionales. Los propios alumnes te atraviesan con sus historias de vida, y une tiene que encontrar el equilibrio para poder educar sin dar la espalda a esas realidades”, detalla Lala Quinteiros, al frente de la materia Pensamiento Latinoamericano. Y en ese intercambio que este tipo de escuela promueve, “muchas personas encuentran un refugio, además del objetivo pedagógico”, añade Villoldo.

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El bachillerato en acción

La cursada es de tres años y otorga títulos oficiales. Funciona en horario vespertino de lunes a miércoles de 18 a 22hs. Cuenta con orientación en Cooperativismo y Desarrollo de las comunidades.

Las y los docentes trabajan ad honorem; el motor que los mueve es “la militancia por una educación integral, inclusiva, feminista y popular”. El material de estudio que utilizan muchas veces lo financian de sus propios bolsillos o con donaciones de vecinos.

La cursada es de tres años y otorga títulos oficiales. Funciona en horario vespertino de lunes a miércoles de 18 a 22hs. Cuenta con orientación en Cooperativismo y Desarrollo de las comunidades.

El galpón donde dan clase es grande y alcanza para albergar a los distintos cursos, pero necesita ser mejorado para que cada grupo pueda trabajar sin interferir con los otros. Para eso, el bachiller aspira a recibir los fondos del Ministerio de Educación que le permitan realizar las obras necesarias. Confían que así será pues cumplen con todos los requisitos.

Actualmente trabajan alrededor de treinta educadores, en parejas pedagógicas. En 2021, año inaugural, asistieron a clase veinticinco alumnos y alumnas de distintas edades. La deserción fue muy baja, menor al 5 %, gracias al acompañamiento y seguimiento personalizado.

En 2021 hubo alumnos y alumnas cursando primer y segundo año. El ciclo lectivo 2022 tendrá la primera camada de estudiantes de tercer año. ♦


Bachillerato Popular de Farmacoop:
Dirección: Medina 156
Mail: bachifarmacoop@gmail.com
Inscripción: personalmente de lun. a miér. de 18 a 21 hs con DNI (original y fotocopia). Abierta hasta mediados de abril.
Inicio de clases: 14 de marzo.
Instagram: @bachipopfarmacoop

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