Unos días antes de la inauguración los chicos de séptimo fueron a la mapoteca a probar los equipos. Miraban con curiosidad y ganas de tocar los botones de la consola. “Fue una cosa de locos el momento en que se pusieron los auriculares y hablando frente a los micrófonos escucharon su propia voz: se les iluminó la cara”, recuerda Luciano Capristi, director de Radio Monte Castro. Él y sus compañeros de la radio barrial acompañaron a la escuela Aguado en la puesta en marcha de su propia emisora.
El origen del proyecto
Rodrigo Trípodi es papá de una alumna de quinto. “Yo vine a esta escuela. Soy nacido y criado en el barrio y nunca dudé de que mi hija fuera a la Aguado”; el arraigo y cariño que este padre expresa se repite en otras familias e incluso en docentes de la comunidad escolar.
En el 2019 su hija cursaba segundo grado y Rodrigo participaba activamente de la cooperadora cuando les llegó la información de que el Gobierno de la Ciudad había lanzado una línea de subsidios para la compra de equipamiento, a la que podían acceder las escuelas que presentaran algún tipo de proyecto que tuviera carácter pedagógico.
Como egresado de Comunicación “lo primero que se me vino a la cabeza fue una radio. No solo para que tengan los chicos y las chicas una herramienta más con la que aprender, sino también como parte de un proyecto de escuela abierta a la comunidad”, explica el padre la motivación que todos compartieron.
Con el asesoramiento de Radio Monte Castro armaron el listado del equipamiento necesario. Con la Conducción de la escuela redactaron el proyecto. El dinero no tardó mucho en llegar, compraron los elementos y a poco de andar el estallido de la pandemia obligó a guardar todo en un placard.
Feliz primavera
Dos años después planearon la inauguración para el día del festejo de la primavera. El estudio lo armaron en la mapoteca: una sala pequeña construida con madera y acrílico en una galería a la que dan varias aulas.
A séptimo le tocó conducir la programación de la “radio abierta”. Afuera algunos pintaban un mural, un grupito jugaba a la pelota, otros recorrían la feria buscando una porción de torta o una remera con estampado artesanal. Un show musical, una función de títeres, en el patio exterior el puesto de choripán. Entre tanto y tanto, el bullicio se detenía cuando en los parlantes se escuchaba la emisión de la radio escolar.
“Los chicos estaban recontra metidos en sus personajes”, describe Luciano la escena inaugural. “Había uno que agarraba la grilla y seguía con el dedo el orden de las secciones, le decía a los compañeros ¨ahora seguís vos, después vas vos¨. A los que les tocaba hablar se preparaban repitiendo en voz baja su texto antes que se encienda la luz roja. Y cuando se encendía, muy serios sacaban una buena voz.”
Un nuevo recurso pedagógico
Una generación que crece mirando youtube, tiktok, instagram y jugando videojuegos poco sabe de la radio. Por eso, las docentes hicieron un trabajo previo a la producción de los programas escolares: “les hicimos escuchar distintas radios, les contamos cómo se armaban los programas, cuáles eran las secciones. Luego, el contenido lo eligieron ellos en función de sus intereses”, cuenta Elisabet Ramos, la maestra de matemática y sociales de séptimo.
Quinto trajo su participación grabada. Julieta Aguirre, la maestra de este grado, describe el trabajo que llevó adelante el grupo: “Preparamos un segmento de versos primaverales que surgieron de un taller de escritura que habíamos hecho en el aula. Además, en el marco del mes de la docencia, los chicos y chicas entrevistaron a los maestros y maestras de la escuela preguntándoles por qué eligieron la profesión. También grabaron unos spots publicitarios.”
El mayor esfuerzo de la inauguración estuvo a cargo de séptimo. “Un grupito se encargó de armar la sección del día de primavera: tuvieron que investigar cómo se festejaba antes, cómo se festeja ahora, por qué se festeja”, cuenta su maestra, y continúa: “Como en ciencias sociales hablamos de la globalización otro grupo quiso desarrollar ese tema en relación a los vínculos y la tecnología en casa.»
«Los que se ocuparon de la sección de deportes hablaron del mundial e hicieron una encuesta preguntando quiénes eran los equipos favoritos. En la sección de salud le hicimos una entrevista a una de las mamás que es Licenciada en Alimentación, entonces lo relacionamos con temas de ciencias naturales.»
«También hubo secciones de chistes y de música e hicimos un radioteatro con un texto teatral que inventaron ellos, así que fue super productivo. Estamos muy contentos de tener este nuevo recurso en el colegio”, concluye la docente.
El próximo paso que la Cooperadora se propone dar es insonorizar la sala de la mapoteca. Además, cambiar los acrílicos opacos que revisten las paredes por otros transparentes para que el lugar tenga una apariencia tipo pecera, así la escuela tendrá un estudio de radio con todas las de la ley.♦