Nativas en primavera

Las plantas nativas cobran protagonismo en la agenda de la Ciudad. En Villa del Parque y alrededores, el colectivo Arbolitos de Empedrado viene plantando y educando sobre ellas. Qué posibilidades hay de que su cultivo sea parte de la gestión urbanística en la Comuna 11.

Las plantas nativas cobran protagonismo en la agenda de la Ciudad. En Villa del Parque y alrededores, el colectivo Arbolitos de Empedrado viene plantando y educando sobre ellas. Qué posibilidades hay de que su cultivo sea parte de la gestión urbanística en la Comuna 11.

Nativas en primavera

Las plantas nativas cobran protagonismo en la agenda de la Ciudad. En Villa del Parque y alrededores, el colectivo Arbolitos de Empedrado viene plantando y educando sobre ellas. Qué posibilidades hay de que su cultivo sea parte de la gestión urbanística en la Comuna 11.

“En la estación de Villa del Parque vi trabajando a los muchachos de la cuadrilla de Espacios Verdes. Me imaginé que ya habrían pasado por el cruce de las vías de Empedrado. Entonces fui a chequear qué habían hecho, y como me imaginé, habían decapitado el Eryngium  que vos plantaste esta tarde”, le dice Graciela a Victoria en un audio de whatsapp. “Apuré el paso para alcanzarlos de nuevo y, de buena manera, les expliqué quién era yo y lo que estábamos haciendo junto a las vías. Les dije que soy muy respetuosa de que el espacio no es mío, que lo hago con mucha responsabilidad y que por favor si podían tenerme en cuenta de no cortar las plantas.”

Graciela Ruiz es la referente de Arbolitos de Empedrado. En el audio le habla a Victoria Pugliese, juntista de la Comuna 11, quien ese domingo a la tarde, en vísperas de la primavera, había estado plantando nativas junto a una decena de vecinos en el cantero que los de Arbolitos cuidan junto a las vías.

Graciela posteó las fotos en Facebook y contó la anécdota: “Los jefes de la cuadrilla se comprometieron a que no cortarían más las plantas. Dijeron que habían notado nuestro trabajo y comenzaron a preguntar nombres de especies, para qué servían, dónde se podían usar, qué flores daban. Terminaron hablando de la flora y de las aves que hay en sus propios barrios.”

Saber para valorar

¿Quién camina por la ciudad prestando atención a plantas y árboles? Casi nadie. Los vínculos e intercambios que suceden entre la flora y la fauna urbana, son como una realidad paralela. Ir una tarde a trabajar junto con los de Arbolitos de Empedrado, es una gran oportunidad para aprender sobre ella.

El jardín de nativas de Empedrado y las vías comenzó a gestarse en enero de 2018. Además, hoy llevan plantados 111 árboles en espacios veredes y canteros del barrio.

Eso pasó el domingo 20 de septiembre. Antes de agarrar los plantines, la pala y repartir las tareas, Graciela y su compañero en esta lucha, el veterinario Roberto Scigliano, invitaron a los vecinos que acudieron a la cita, a mirar el entorno y conocer.

Mostraron plantas que florecen en invierno, como la Rivina humilis, también llamada Sangre de toro por el jugo que contiene su pequeño fruto rojo. De él se alimentan los pájaros y luego por donde van, la diseminan. Otra que da flores en la temporada invernal es la Buddleja stachyoides o Cambará. Ese domingo anterior a la primavera los Cambará de la vía ya estaban cerrando sus tubitos amarillos y las abejas aprovechaban para llevarse el último bocado de néctar.

Rivina humilis (izquierda) y Canvará (derecha).

El Malvavisco, en cambio –contaban los de Arbolitos- arranca su floración ahora para alimentar a los polinizadores en primavera. En la esquina, cerca de la barrera, hay un Malvavisco que se va a llenar de flores porque le da el sol todo el día.

La Oenotera affinis, también llamada Suspiros, da flores nocturnas. Ellos habían plantado una junto a un árbol de Anacahuita. Los pétalos son como platos amarillos que se abren de noche para alimentar a las polillas.

Malvavisco (izquierda) y Oenotera affinis (derecha).

Otra habitante destacada del jardín de las vías de Empedrado se llama Acacia mansa. Los biólogos a las de su especie les dicen Pioneras, porque son las que crecen en un terreno totalmente inhóspito, incluso entre piedras. Mientras que el Sauce no puede, ella sí. Va abriendo con sus raíces el suelo, lo va cargando de microorganismos, va haciendo funcionar un ecosistema. Y luego ese suelo sí va a ser propicio para que una población de sauces se instale. Así sucedió, por ejemplo, en la Reserva de Costanera Sur.

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Junto al alambrado, del lado de la vereda, había una planta que no querían mostrar, que que pronto la quitarían. Era una planta hibridada, que no puede reproducirse. Su nombre es Salvia amistad y Graciela la había traído pensando que era una nativa, la Salvia azul. Si la dejaban, daría flores, pero no frutos que permitan propagarla. Sin embargo, los polinizadores iban a intercambiar su polen con el de las otras plantas e hibridar a las otras, que ya no podrían dar frutos tampoco. Las plazas de Buenos Aires están llenas de Salvia amistad.

Acacia mansa (izquierda) y la híbrida Salvia amistad (derecha).

Semillas que llegan volando

Atenti, porque el jardín de nativas de las vías de Empedrado no es simplemente eso. Forma parte del Programa de Biocorredores: un circuito de ambientes similares a éste dispersos en el AMBA, reservas naturales urbanas y puntos verdes cuidados, ricos en biodiversidad. Una porción de este gran biocorredor, está formada por: la Reserva Natural Ribera Norte, la Reserva Ecológica Vicente López, el Área Natural Yrigoyen, la Reserva Ecológica Costanera Norte, los Bosques de Palermo, el Arboretum de Parque Sarmiento, Parque Saavedra, el Lago de Tecnópolis, la Avenida General Paz, la Reserva “El Renacer de la Laguna” en el predio de la Agronomía… y continúa hacia otros puntos verdes de zona sur.

¿Cómo es que están conectados estos ambientes entre los que median, en algunos casos, varios kilómetros? Son las aves y los insectos voladores quienes llevan las semillas y el polen de un lugar a otro. Y las aves y los insectos se dirigen hacia donde están las plantas que les proveen el alimento. A medida que fueron proliferando las exóticas en detrimento de las nativas, la ciudad se fue quedando sin la fauna asociada a éstas.

Las aves y los insectos se dirigen hacia donde están las plantas que les proveen el alimento. A medida que fueron proliferando las exóticas en detrimento de las nativas, la ciudad se fue quedando sin la fauna asociada a éstas.

Nativas en la agenda de la Comuna

Cada vez son más las personas que entienden la importancia de incluir nativas en la flora urbana. La idea va ganando terreno también entre quienes están a cargo de la gestión comunal. Luego de una visita al CIFA (Centro de Información y Formación Ambiental, dependiente del gobierno de CABA), Agustín Suarez, presidente de Comuna 11, publicó en su instagram: “Con @carolinamaccione y parte de nuestro equipo de Gestión Urbanística conocimos su huerta, los más de 400 metros lineales de hidroponia que allí se cultivan y aprendimos sobre los beneficios de las plantas nativas en la Ciudad.”

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El CIFA posee un vivero de nativas que produce 30.000 ejemplares por año, entre especies arbóreas, arbustivas y herbáceas. “Esto abre la posibilidad de trabajar en conjunto de manera más intensiva, pensando en el arbolado y los espacios verdes de la Comuna y la Ciudad, lo que generará beneficios ambientales rápidamente, un cambio positivo en el paisaje urbano y un ahorro presupuestario”, revela Agustín Suarez, consultado por las inquietudes que le dejó su visita al CIFA. Y agrega: “Nos hablaron del concepto de generación de nodos para restablecer la fauna nativa y favorecer la biodiversidad, que nos parece muy adecuado en cuanto a lo que nosotros queremos planificar como comuna.”

Carolina Maccione, comunera de la 11 por el bloque de Juntos por el Cambio, quien también participó del recorrido por el CIFA, explica el proyecto de los nodos: “En principio será en bulevares y plazoletas, no en las plazas emblemáticas de la comuna. Serán intervenciones controladas y bastante específicas, al margen de la forestación que se hace habitualmente. En estos enclaves se plantarán las especies nativas y en la medida en que vayamos sumando más nodos, éstos se vincularán sistémicamente entre sí, permitiendo la recuperación de fauna nativa del Rio de la Plata.”

Por su parte Victoria Pugliese, comunera por el Frente de Todos, plantea una posición más abarcativa al respecto. “Lo que estamos diciendo con Gastón (Fernández, su compañero de bloque) es que la incorporación de nativas sea en todas las plazas.” Y pone el foco en la participación vecinal: “No solo la plantación de nativas nos parece importante, también consideramos que debemos hacerlo en conjunto con grupos como Veredas Vivas y Arbolitos de Empedrado, que hace tiempo están trabajando en la comuna, comprometidos con el medioambiente.”

Queda claro que todos acuerdan en la necesidad de favorecer la presencia de especies nativas en la flora urbana. El debate, ahora, parece ser cuánto y cómo modificar el paisaje. Al respecto, dice Agustín Suarez: “Sobre el arbolado lineal, debemos tener presente que la Ciudad tiene un Plan Maestro de Arbolado, en el cual se incluyen todas las especies que mejor se adecuan al arbolado viario.
En cuanto a espacios verdes, se podrían realizar plantaciones de especies nativas enmarcadas en un proyecto paisajístico, donde los vecinos puedan disfrutar de observar nuevas mariposas, aves e insectos polinizadores propios de nuestra región.”

La voluntad de la gestión actual de la Comuna y la Ciudad es entonces darle espacio a las nativas en nodos delimitados, mientras las plazas y las veredas siguen con la plantación del Plan Maestro. ¿Será, tal vez, un punto de partida para que la flora y la fauna del Río de la Plata recuperen su lugar en el entorno cotidiano de las y los porteños? ♦

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