“Cada hoja cuenta”

El colectivo vecinal "Una plaza para Villa Santa Rita" retoma su trabajo en pos de conseguir más espacios verdes y proteger el arbolado existente.

Algunos balcones sobre Jonte ofrecen una vista privilegiada del terreno donde se está construyendo la primera plaza de Villa Santa Rita. Asomándose, sus habitantes van reportando con fotos el avance de la obra: mostraron cuando la empresa contratista niveló el terreno, cuando instalaron una caseta, cuando pintaron el mural en el paredón que da al pasaje. Y con sorpresa y desconcierto un día compartieron una foto inesperada: los dos únicos árboles del predio habían sido talados.

La mora y el ficus estaban uno al lado del otro, en el borde que linda con la vereda de Jonte. Al soñar con la futura plaza, una podía imaginarse recostada en el césped bajo su follaje, el único que iba a haber por años, hasta que los árboles nuevos crezcan.

Publicación de @unaplazaparavillasantarita en Instagram que informa la extracción de los dos únicos árboles que tenía el predio de Jonte.

En el Instagram @unaplazaparavillasantarita difundieron la mala noticia con este texto: “Allí, sobre  la tierra, delante de un mural ¨bonito¨ con flores artificiales, yacen nuestros dos árboles. Nuestra sombra. Nuestro paisaje. Nuestros dulces de mora. La palabra comprometida por las autoridades de que los dejarían en pie”. Es que los dos árboles estaban incluidos en el diseño de plaza aprobado y presentado a la comunidad. Su extracción no figuraba en el plan. ¿Quién tomó la decisión de sacarlos? Consultados por miembros del colectivo vecinal, en la Comuna 11 dijeron que no estaban informados.

Estos vecinos se esfuerzan por educarnos a quienes tan poco sabemos sobre las leyes que protegen a los árboles. Sobre la extracción del ficus y la mora, explican por qué fue ilegal:

“Los árboles pertenecían a un espacio verde, catalogado en el Código Urbanístico 2024  como ¨Urbanización Parque¨. Por lo tanto, ambos ejemplares estaban protegidos por la Ley 3263.  De este modo, aunque su extracción fuera necesaria (no lo era ya que no cumplía con ninguno de los causales de la ley), debería haber sido evaluada por alguien idóneo, establecida en Resolución Comunal (la Comuna es autoridad de aplicación en la Gestión de arbolado), publicada en Boletín Oficial y las intervenciones deberían haber sido anunciadas con cartel en el ejemplar, visible al público, con 10 días de anticipación como manda la ley”.

Por una ciudad con árboles frondosos

Es el follaje el que da sombra y baja la temperatura. Son las hojas las que sueltan oxígeno y absorben dióxido de carbono. Las copas cargadas de distintas tonalidades de verde, a veces de flores, en verano perfumadas, mecidas por el viento, son las que producen sosiego y bienestar mental. Una ciudad con arboleda frondosa puede mitigar el “efecto isla de calor” y purificar su aire. Un árbol sin hojas no puede brindar ninguno de estos beneficios.

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Sin embargo, en la ciudad de Buenos Aires la poda está instalada como una modalidad saludable. Es cierto que para contrarrestar algunos riesgos puede que algunas ramas de algunos ejemplares requieran podas, pero mínimas, puntuales y sólo cuando sea imprescindible. La poda debe ser siempre la última opción, así lo indica la mencionada ley 3263, que protege el arbolado público urbano.

La poda no es una práctica ambiental saludable porque, además de quitar el follaje, modifica la estructura natural de los árboles y los hace más vulnerables a la lluvia y el viento. Los nuevos brotes que crecen alrededor de las heridas del tronco no tendrán la resistencia que tenían las ramas que fueron cortadas.

Para empeorar el panorama, a las podas excesivas se suman las extracciones de ejemplares, a veces en buen estado, a veces enfermos pero recuperables.

Es cosa habitual es la gestión del arbolado de CABA quitar un árbol grande y plantar otro pequeño al que le llevará años expandir sus raíces bajo la tierra, tener un tronco sólido y una copa generosa. Las extracciones también deberían ser la última opción según lo indica la ley de arbolado.

En lugar de extraer ejemplares, el Gobierno de la Ciudad debería invertir en mejorar el estado fitosanitario de los árboles, pero no le otorga ningún presupuesto a esta tarea. Actualmente, por ejemplo, es común ver jacarandás perdiendo sus hojas, infectados por la chinche de encaje que se propaga con mucha rapidez y afecta a todos los ejemplares de una cuadra. Encima, si estos jacarandás fueron podados usarán su energía en generar nuevos brotes y dispondrán de menos poder para vencer a las plagas. El gobierno debería tratarlos para que se curen en vez de extraerlos.

Publicación de @unaplazaparavillasantarita en Instagram en la que promueve el cuidado comunitario del arbolado urbano.

Todos a regar

El colectivo Una plaza para Villa Santa Rita hace causa común con otros, como Basta de mutilar a nuestros árboles y la Red Argentina del Paisaje, para concientizar a la ciudadanía e insistir en el cuidado de la arboleda urbana.

Días atrás convocó a través de sus redes sociales a que salgamos a la vereda con una regadera para salvar de la falta de riego a los ejemplares recién plantados. “En Villa Santa Rita y muchos otros barrios entre el 2023 y 2024 se plantaron miles de árboles nuevos de diferentes especies. La mayoría, en planteras donde antes había ejemplares de gran porte que fueron extraídos por diferentes motivos”, escribieron.

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Aunque su riego y cuidado corresponde a las empresas tercerizadas de arbolado, es evidente que no lo están cumpliendo, ya que al caminar por las calles se ven muchos arbolitos sin hojas: eso es porque la planta se desprende de su follaje para sobrevivir a la falta de agua.

¿Qué podés hacer para evitar que se mueran?”, continúa la publicación de @unaplazaparavillasantarita con una serie de indicaciones:

– “Regalos todos los días, no importa que no sea la vereda de tu casa. Regá todos los de tu cuadra o tu manzana. Todos los que puedas”.

– Fijate cómo tiene los tutores: si están torcidos, si las tiras ajustan mucho el tronco y lo lastiman. Podés ir dando seguimiento a esto para que no se tuerza y quiebre, ni se dañe el arbolito.

– Si observás una situación grave que requiere atención profesional, llamá al 147 y solicitala.”

Más plazas para Villa Santa Rita

Publicación de @unaplazaparavillasantarita en Instagram mostrando los avances en la construcción de la primer plaza del barrio.

El colectivo vecinal Una plaza… nació en el 2021 con el objetivo que, sin metáforas, expresa su nombre. Villa Santa Rita, el barrio sin espacios verdes, está por inaugurar el primero, ganado gracias a la lucha insistente de varias generaciones de santarritenses. Pero como ellos dicen y repiten «una plaza no alcanza». La que está construyéncose en Jonte 3222 tendrá menos de un cuarto de manzana.

Por eso, en su primera reunión del 2025 se fijaron como objetivo seguir reclamando por los otros lotes baldíos que quedan en el barrio, para que sean plaza y no edificios. El 20 de marzo dieron el primer paso del año en ese sentido: presentaron en la Legislatura porteña -por tercera vez- un proyecto de ley que pide la compra por parte del Estado de tres lotes baldíos que aún quedan en el barrio para que sean plazas.

“De a pequeños pasos se puede recorrer todo el mundo”, escribieron junto a la foto que informa de su encuentro. Desde ya, invitan a todas las vecinas y vecinos que quieran trabajar junto a ellos.


Una plaza para Villa Santa Rita
Instagram: @unaplazaparavillasantarita
Mail: santaritaquiereplaza@gmail.com

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