«Soy una veterana profesora de educación física y una orgullosa entrenadora de los equipos de Newcom de Lamadrid”, se presenta Silvia López, un mediodía de viernes al terminar la clase en el gimnasio del club.

Son una veintena de mujeres y algunos hombres, todos mayores de 60, los que se desconcentran de la cancha donde hasta hace unos minutos jugaban un partido, a los que Silvia llama “mis compañeros”. Es que ella es parte del equipo. Descubrió el Newcom, como el resto, después de jubilarse. Y empezó a practicarlo en el polideportivo del barrio. Un día el grupo mismo le pidió que ocupara el lugar de entrenadora. Ella, que había sido docente toda la vida en escuelas primarias, se entusiasmó con la idea. “Amo la educación física y lo puedo hacer”, se dijo, y acto seguido se anotó en la Federación de Vóley Argentina (FEVA) para completar el curso de entrenadora homologada de Newcom.

Las reglas del juego

Se dice de este deporte que es un vóley adaptado, de hecho la cancha tiene la misma medida y la red la misma altura.

“La base del juego son seis jugadores contra seis, una red en el medio, una pelota y hacer el tanto del otro lado”, explica Silvia las similitudes y luego enumera las diferencias: “a la pelota no se le pega sino que se la toma con las manos. No se puede bloquear ni se puede rematar, pero sí se puede amagar. Y tenés cuatro segundos en los que podés retener la pelota, mirar la cancha del adversario y ver dónde te conviene lanzar para ubicarla en un hueco.”

Previo al partido, en las clases de Silvia el grupo ejercita: “se hacen actividades de coordinación visomotora, de desplazamiento, de ubicación del cuerpo en el espacio en relación al vuelo de la pelota. Se trabaja el equilibrio, la coordinación, la resistencia, la fuerza muscular y lo principal: la activación de las neuronas. No es que solamente se junta gente a agarrar una pelota y tirarla de un lado a otro de la red”, aclara, por si hiciera falta, la profesora. Y entretanto el grupo se divierte.

“Más zapatillas, menos pastillas”

Todos concuerdan con que este deporte es como una inyección de vida. Margarita que fue administrativa, Liliana que fue modista, Mabel que fue comerciante, coinciden en que la cuestión social es tan importante como la deportiva: “Tenemos las mismas edades y nos pasan las mismas cosas: con nuestras parejas, con nuestros hijos, con nuestros nietos, con nuestro físico, y acá nos damos cuenta que no estamos solas, yo me siento acompañada”, expresa Mabel el sentir general.

“El tema es ante todo tener las ganas, la predisposición y la voluntad de salir de la soledad”, enfatiza la entrenadora. Y aporta un dicho: “Más zapatillas, menos pastillas.” “Las endorfinas se ponen a full y todo va mejorando”, asegura.

Con la camiseta de Lama

Esta veintena de jugadores y su entrenadora hace un año que se conformaron como grupo y buscando un espacio que los cobijara llegaron a Lamadrid. “Desde el primer día nos abrieron las puertas y nos dejaron hacer lo que quisiéramos. La gente es maravillosa, toda la comisión directiva nos trata fabulosamente bien y realmente es un club que tiene unas instalaciones bárbaras. Ya tenemos la camiseta puesta, ya somos Lamadrid”, dice vehemente Silvia.

El entusiasmo de las y los jugadores encuentra cause en torneos amistosos y federados. Los federados tienen dos ligas: la Copa Metropolitana, organizada por FEVA, y otra por LIVOSAN (la Liga de Vóley de San Martín). En ambos participan algunas de estas jugadoras con un equipo llamado “Féminas”.

“Nos quedan tres o cuatro fechas con Féminas en la Copa Metropolitana y en Livosan”, cuenta Silvia, y avisa: “El año que viene ya nos presentaremos como el equipo de Lamadrid en las categorías “Lama mixto + 70”, “Lama mixto + 60” y “Lama femenino + 60”.

Los encuentros amistosos son muy frecuentes y no dependen de ninguna liga, surgen de la iniciativa de los mismos clubes. “Vamos a Pilar y jugamos con los de Pilar, vienen acá los de Ituzaingó, nos juntamos con los de San Martín, y  así siempre estamos jugando”, describe Silvia.

Quienes quieran sumarse a jugar newcom en Lama desde ya están invitados. En palabras de la entrenadora: “Es una muy buena oportunidad para divertirse, para generar vínculos y para desarrollar una vida sana. Todas cosas buenas.”

Newcom en el Club General Lamadrid
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