La manzana que se extiende por 1,2 hectáreas entre las calles Juan Agustín García, Sanabria, Elpidio González y Segurola permanece sin mantenimiento desde hace siete años, cuando se cerró el Hogar de Menores que alojaba a adolescentes en conflicto con la ley.
En rigor, el lugar fue legado por Manuel Rocca en 1913 al Estado para que sirviera a la atención de “niños y niñas en situación de pobreza y orfandad”. Desde el desalojo de los jóvenes en el 2016, el predio quedó como un actor secundario en el barrio.
Escondidas detrás del muro perimetral están la antigua casona, la pileta de natación y la inmensa arboleda de ejemplares con copa frondosa. Por las veredas laterales pasan a diario vecinas y vecinos, muchos de los cuales desconocen la historia.
Esa situación cambió en 2019, cuando trascendió el proyecto del Gobierno porteño de subastar el terreno, junto a otros similares en los que también habían funcionado centros de menores, con el argumento de financiar con los fondos obtenidos la construcción de un nuevo dispositivo juvenil más adecuado a esa función.
El intento del Ejecutivo de vender esos terrenos fue interpretado por los grupos barriales de la Comuna 10 como un riesgo: temían que en su lugar se construyeran torres y se perdiera la posibilidad de aprovechar ese predio público en beneficio de la comunidad.
En la legislatura porteña ese proyecto avanzaba a la vez que comenzaban a escucharse las primeras quejas y surgía una propuesta alternativa para impedir la venta: la construcción de un Polo Educativo, en el cual funcionaría una escuela de nivel inicial, una primaria y una secundaria de gestión estatal.
Esta iniciativa no fue discutida por los legisladores y perdió “estado parlamentario”, mientras que el proyecto de venta que tenía el respaldo del Ejecutivo avanzaba, a pesar de las voces de rechazo que llegaban desde el barrio. Seguramente se habría convertido en ley si la pandemia no hubiera frenado su tratamiento.
El Rocca para All Boys
A fines del 2022 un grupo de socios, con el respaldo de la comisión directiva del Albo, desarrolló un proyecto que fue presentado en la Legislatura. Su objetivo es lograr la cesión del predio del Rocca a All Boys por veinte años. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de más de 15 mil firmas y la adhesión de unos 50 clubes, contempla la construcción de canchas de diversos deportes y un centro educativo.
Adrián Martínez, socio vitalicio del club, se mostró satisfecho por lo hecho en el último tiempo para visibilizar el proyecto de ley, una tarea que incluyó tres encuentros frente al predio con actividades recreativas en las que participaron cientos de vecinos, además de difundirlo casi a diario en las plazas y esquinas de la comuna. “Al club siempre se le sacó más de lo que se le dio: le sacaron la manzana frente a la plaza Monte Castro y abrieron la calle Mercedes separando en dos manzanas al club. A cambio no recibimos ningún resarcimiento», reclama.
«Alguna gente no ve la función social del club, piensan que es un alboroto cada quince días durante los 90 minutos que hay un partido de fútbol, pero All Boys es más que eso. Si vas al predio Chivilcoy después de las seis de la tarde vas a ver la cantidad de chicos y adultos que hay practicando deportes y cuántos quedan afuera porque no nos alcanza el lugar”, dice Adrián y enfatiza su defensa del proyecto: “Cerca del Rocca ya se hicieron escuelas (la Rosales y la Magnasco), ya se hicieron plazas (la Banderín y la Monte Castro), se hizo el Polideportivo Pomar, se hizo el CeSAC 36, se abrió una calle y hasta se hizo vivienda social en la manzana que está entre el Coto y la plaza. Ahora le toca al club. ¿Para qué? Para ampliar su proyecto social, cultural y deportivo.”
El Rocca 100 % público
Un grupo de vecinas del barrio de Monte Castro, acompañadas por el Observatorio del Derecho a la Ciudad -una organización dedicada al monitoreo de las políticas públicas y las actividades privadas en el ámbito porteño- recuperó la idea del Polo Educativo y la reactivó con la consigna que “el Rocca sea 100% público, verde y gratuito”.
Su proyecto ingresó a la Legislatura antes del cierre del 2023. En diálogo con Vínculos Vecinales, una de las integrantes del colectivo vecinal contó que la intención es lograr la aprobación de “una ley que considere las necesidades del barrio”, como la falta de jardines maternales y de espacio verde.
María Eva Koutsovitis, del Observatorio, explicó que la “iniciativa ciudadana” plantea “un centro educativo infantil de gestión estatal, pero también un polideportivo de uso gratuito y espacios adecuados para la realización de actividades físicas, artísticas y culturales por parte de los niños y niñas de la escuela”. Además, promueve un parque que conserve la arboleda y una huerta de carácter públicos.
Una mesa de diálogo para acercar posiciones
Las dos propuestas esperan la reactivación de la actividad en la Legislatura porteña tras el receso de verano. Ello ocurrirá recién en marzo, cuando el bloque del oficialismo porteño arranque con la definición de la agenda parlamentaria que buscará debatir este 2024. Será entonces cuando podría despejarse la duda de si el futuro del Rocca está en su lista de prioridades.
A varias semanas de que ello ocurra, desde el Consejo Consultivo de la Comuna 10 convocaron a los y las referentes de cada proyecto a una serie de reuniones para lograr “un consenso que contenga una propuesta integradora” antes que el tema sea abordado por la Legislatura.
Quisieran poder “mostrar unidad” de los vecinos respecto del futuro del lugar y el rechazo al avance de las torres. Así lo plantearon durante el encuentro del miércoles 3 de enero en la Casona del Corralón de Floresta.
Los de All Boys coincidieron en la creación de un espacio educativo, plantearon que el proyecto actualizado podría contener la construcción de una escuela con capacidad de hasta 600 alumnos; también un espacio de recreación para adultos mayores; acordaron con que se mantenga la arboleda. Pero sostuvieron su voluntad de pedir la cesión del predio para el club.
En contraposición, el grupo de vecinas que lucha por un espacio 100% público y gratuito persistieron en su plan y expresaron su preferencia por que la definición quede a cargo de los legisladores y legisladoras. «Tenemos la convicción de que la presentación de diversos proyectos no muestra debilidad, todo lo contrario, permite mayor participación barrial y le da visibilidad a la preocupación de la comunidad por el destino del predio», afirmaron.
El 17 de enero volvieron a reunirse en la Casona de la plaza del Corralón. Esta vez, el colectivo por un Rocca 100 % público no se sumó, decididos a defender en la Legislatura su propio proyecto. El intercambio se dio entre los referentes del club, el Consejo Consultivo Comunal y la Asamblea de Floresta.
Desde el club «expusieron la necesidad de la sesión de uso por veinte años de la totalidad del predio», según consta en el Acta de la reunión.
A su vez, desde «los representantes de la Asamblea de Floresta como del CCC se objetaron algunos puntos del proyecto del club referidos a la gestión tanto del predio como del establecimiento educativo que se crearía en el mismo, ya que la intención es orientarlo hacia la creación de una escuela pública, gratuita y de calidad», dice el mismo documento. Desde el CCC destacan la necesidad de crear sobre todo un escuela infantil pública de 45 días a 5 años, franja etárea que no tiene satisfecha la necesidad de vacantes en la zona.
Finalmente acordaron «seguir trabajando en la construcción colectiva de un proyecto en común que contenga de manera integral a todas las necesidades de la comunidad.» La próxima reunión será en el mes de febrero en fecha a determinar. ♦
El Rocca para All Boys
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