«No podemos bajar los brazos»

El Banco Credicoop convocó en cada filial a mujeres comprometidas con la comunidad para abrir un espacio de diálogo en el marco del 8M. En Devoto, fue homenajeada la directora de Vínculos Vecinales.

El Banco Credicoop convocó en cada filial a mujeres comprometidas con la comunidad para abrir un espacio de diálogo en el marco del 8M. En Devoto, fue homenajeada la directora de Vínculos Vecinales.

«No podemos bajar los brazos»

El Banco Credicoop convocó en cada filial a mujeres comprometidas con la comunidad para abrir un espacio de diálogo en el marco del 8M. En Devoto, fue homenajeada la directora de Vínculos Vecinales.

Un banco que invita a mujeres que trabajan por la comunidad a reunirse en una de sus salas con el único afán de conversar, de fortalecer sus lazos de cooperación, habla de un banco muy particular. Así lo hace el Credicoop cada marzo y cada encuentro deja mucha tela para cortar, mucho para pensar.

En la filial de Devoto estuvimos reunidas referentas de clubes de la zona, directoras de escuela, militantes feministas, empresarias pyme que participan de la comisión de asociados del banco y quien esto escribe, periodista y directora del Vínculos Vecinales. Lo dicho a lo largo la charla dio cuenta de los sentimientos y las reflexiones que nos atraviesan en este tiempo.

Participaron del encuentro mujeres referentas de clubes de barrio, de escuelas, militantes feministas y empresarias pyme de la comisión de asociados de la filial Devoto del banco Credicoop.

Seguir luchando

Introdujo el encuentro María Ester Ricci, presidenta de la Comisión de Asociados de la filial Devoto, proponiendo que pensemos “cómo nos podemos ayudar entre nosotras”, porque en este contexto “no podemos bajar los brazos”.

– Lo importante es no abandonar las luchas. Cuando Milei, ni bien asumió, dijo algo en contra de la legalización del aborto, a mí me vino a la mente toda esa noche congelada en el Congreso, con lluvia, mojada, esperando el resultado de la votación a las 4 de la mañana… yo decía, “no Dios, esto ya estaba”, no puede ser que volvamos sobre lo mismo” –compartió su sentir Antonella, militante feminista y empleada de la filial Devoto– Es importante que entendamos que va a llegar un momento en el que vamos a tener que salir a defender lo que ya conseguimos las mujeres.

Claudia Rizzo, presidenta de la Asociación Civil Arco Violeta, contó las dos propuestas que llevan adelante para luchar contra la violencia de género en el deporte:

– La primera está dirigida a los jugadores de fútbol varones La idea es que ellos desplieguen una bandera en la cancha antes de cada partido con la frase “Vivas las queremos”, donde también hay un arco intervenido con tela de color violeta. De este modo, ellos hacen suya la consigna y sirve de ejemplo a sus pares. Creemos que es muy importante seguir trabajando con esos ejes temáticos, y más ahora que ya no tenemos Ministerio de la Mujer. La otra propuesta es un taller para grupos de niños, niñas y adolescentes entre los 6 y los 16 años en los clubes, donde hablamos sobre bullying, discriminación y violencia, con toda una dinámica de juego. Esta actividad se llama “La pelota lleva la palabra” porque hay una pelota que viaja de club en club, cada grupo de chicos escribe un mensaje en uno de los hexágonos del cuero y ese mensaje lo reciben los chicos y chicas del club siguiente, así hasta completar todos los hexágonos.

Te puede interesar  Un banco cuyo objetivo no es el lucro

Claudia agregó que desde la Asociación Civil están luchando para que “todos los clubes de barrio de Argentina tengan paridad de género en sus comisiones directivas y tengan comisiones de género y diversidades que cuenten con un protocolo para actuar cuando se presentan situaciones de violencia”.

Más mujeres en cargos directivos

El único varón en la reunión, el gerente de la filial Florial Nieto, presentó un video en el que mujeres trabajadoras del banco de todo el país enviaban un mensaje por el 8 M. Luego destacó que en el Credicoop “de 4500 empleados la gran mayoría son mujeres, y  hay muchas en puestos de dirección. Tienen un grado de relevancia que nadie se los da, sino que se lo han ganado por derecho propio.”

Alejandra Lareo: En la Comisión Directiva del club Pedro Lozano somos cuatro mujeres de trece (yo soy la vicepresidenta). Pero no es porque los varones no dejen que se sumen mujeres. Sí hay madres en las jornadas de partidos que van como delegadas, y no es un rol sencillo porque en los partidos muchas veces tienen que enfrentar discusiones. Y este año se están animando mucho más que antes. Pero incluso esas madres que se ofrecen para ir a todas las jornadas no quieren integrar la comisión directiva. No sé si es que no les interesa o no sienten que sea un espacio del que pueden ser parte.

– Stella Maris Pita: Yo que soy dirigente del club Mitre hace 25 años les digo que hoy está muy difícil. En Floresta, por lo menos, no podemos trasladar los aumentos a la cuota, porque que venga una madre y te diga “no puedo pagar la cuota, no mando más a mi hijo” ¿en qué termina la vida de ese pibe? A la calle no se puede ir porque hay mucha droga y en el club uno los contiene. Ese sería un problema chiquitito, pero que hace a toda la torta.

– Mariana Lifschitz: ¿Stellita vos por qué fue que empezaste a involucrarte en el club Mitre?

– Stella Maris: Por papá. Papá se crió en el Mitre junto con mis once tíos y todos los vecinos. Yo jugaba en el umbral porque no había más que fútbol y bochas. Yo quería que el club se amplíe y que haya lugar para las mujeres, y construir, por eso empecé a hacer cosas: entra un mango, un ladrillo, otro mango, otro ladrillo, para que todo el mundo se sienta contenido.

Te puede interesar  Del banco rojo al arco violeta

– María Ester Ricci:  Yo estoy en la Comisión del banco desde el año 94. Y siento que es como una utopía esto que hacemos, nos mueve el sentimiento, pero sin embargo nos cuesta transmitirlo incluso a los hijos. “¿Para qué estás allá?» «¿Por qué en vez de estar en casa estás allá?” Las que somos más antiguas sabemos que hemos recibido esas críticas.

Filial Devoto del Banco Credicoop. Sanabria 2963

Un agradecimiento en primera persona

El encuentro de este año fue especial para mí porque recibí un reconocimiento de parte de la Comisión de Asociados de la filial Devoto. Me entregaron una bellísima artesanía en bronce: la figura de tres mujeres abrazadas, sosteniéndose mutuamente, como bailando. En la base una placa dice “En reconocimiento por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora 8M 2024. Banco Credicoop”. La pieza fue hecha por la artista Victoria Biagiola. Así lo anunció María Ester:

– María Ester Ricci: Quiero contarles que este año el banco decidió homenajear a una mujer de cada zona cuyo trabajo es importante para la comunidad. En esta filial elegimos a Mariana Lifschitz por su relevancia y aparte la historia de su papá que fue transmitida a ella. El compromiso que tenés con la comunidad, Mariana, muchas veces nos ayuda a todo el resto a seguir.

– Mariana Lifschitz: Es un honor, muchas gracias. Hago un poco de historia para las que no conocen el origen del Vínculos Vecinales y quién fue mi papá, Enrique Lifschitz, que lo mencionó María Ester. Él fue uno de los fundadores de la Cooperativa La Confianza,  que luego se transformó en esta filial del banco Credicoop. Y además él hacía Vínculos Vecinales,  el periódico era su vida. Y en un giro totalmente inesperado de la mía cuando él falleció decidí continuarlo. Me entusiasmé con lo barrial, con estar cerca de lo que sucede en el entramado social y con la cantidad de historias que hay en ese entramado, historias de personas que hacen cosas por la comunidad y que por ahí los vecinos que viven a tres cuadras ni se enteran. Darles visibilidad, legitimidad también al publicarles una nota, y a la vez ayudar a fortalecer los vínculos vecinales desde la comunicación, que es lo mío, me resultó un trabajo apasionante. Así que muy agradecida con ustedes por este reconocimiento. ♦

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *