Economía Social en los clubes

Instituciones comunitarias ofrecen sus instalaciones para albergar ferias de emprendedores sin costo para los feriantes. Una iniciativa que favorece el desarrollo de la economía social en los barrios.

Instituciones comunitarias ofrecen sus instalaciones para albergar ferias de emprendedores sin costo para los feriantes. Una iniciativa que favorece el desarrollo de la economía social en los barrios.

Economía Social en los clubes

Instituciones comunitarias ofrecen sus instalaciones para albergar ferias de emprendedores sin costo para los feriantes. Una iniciativa que favorece el desarrollo de la economía social en los barrios.

Dos caminos que avanzaban independientes se unieron el sábado 4 de septiembre en el Club Villa Sahores. Dos carteles en la entrada lo anunciaban: Plan Federal de Ferias, decía uno, y EcoSocial, el otro. El primero se refiere al plan que el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación lleva adelante en espacios como Tecnópolis, mientras que el segundo es el nombre de una nueva cooperativa formada por referentes de clubes de barrio, centros culturales y asociaciones civiles, con el objetivo de generar trabajo, aprovechando las instalaciones disponibles en sus instituciones.

El reloj marcaba las 9.30 am y el cielo pintaba gris, con probabilidad de chaparrones. Sin embargo, el clima no fue problema. La feria se realizó bajo techo en la cancha de fustal. Los puestos se armaron con paciencia y algo de dificultad, uno al lado del otro, hasta llegar a treinta y uno. Mientras tanto, un poquito de humo llegaba desde el quincho, escapándose entre los hierros de una gran parrilla que empezaba a calentarse.

A lo largo del día la concurrencia fue creciendo. Al cruzar el portón de Sahores, melodías lejanas de rock nacional o tal vez una chacarera o una cumbia, cuyo volumen aumentaba a medida que se avanzaba hacia el interior del club, guiaban el recorrido por el pasillo hasta la cancha, donde gazebos de techo celeste enmarcaban la feria, que si algo ofrecía era variedad.

Espacios seguros y organizados respetando los protocolos sanitarios, una feria de la que todos podían ser parte.  Un proyecto para que tanto productores como artesanos puedan lograr un ingreso.

Pablo Gerez, dirigente del club anfitrión e integrante de Ecosocial, destacó la alegría y la responsabilidad que sentía por que sea Villa Sahores el elegido para dar el puntapié inicial, y repasó la ganancia que la feria aporta a cada uno: “En primer lugar los beneficiados son aquellos emprendedores que necesitan un lugar para ofrecer sus productos sin pagar ninguna inscripción ni comisión; luego los vecinos que pueden encontrar mercadería a precios reales y en tercer lugar los clubes, ya que por la organización reciben una pequeña ayuda económica del Ministerio”.  Gerez explica que “EcoSocial pone el trabajo y la coordinación para armar la feria, mientras que el Ministerio aporta los materiales.”

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Vecinos emprendedores

Los sentidos se alteraban en esos pocos metros cuadrados: licores, conservas, aceites, quesos, embutidos, miel, chocolates, alfajores, mates, collares, libros, agendas, alfombras, macetas, plantas, ropa, cuadros, artesanías y más.

Hacia el fondo del primer pasillo de puestos, donde se encontraría el ángulo de córner si esto fuera un partido de futbol, estaba Gladis Solis, vendedora de plantas y macetas. “Me enteré de la feria por una publicidad que encontré en el club Ciencia y labor y me inscribí”, contó. A las diez y media la vecina llegó con su mesa y su silla a ocupar el puesto que le estaba reservado. “Ojalá esta idea funcione porque me vendría bien, lo necesito”, expresó con ilusión. Y exponiendo su realidad, la mujer agregó: “Hace dos años que trabajo de vender esto.  Antes concurría a ferias, pero en estos tiempos solo logré venderle a amigos y conocidos”.

Como si el córner terminara en gol y sacando del medio hacia un lateral, estaba el puesto “Colorado – Cosas lindas”. Un espacio repleto de pequeños objetos de carpintería y artefactos de iluminación. Pablo Goni y su socio lo ocupaban. “Me enteré por un amigo y me inscribí. Es la primera vez que vendemos en una feria, habitualmente lo hacemos en la tienda virtual y en las redes sociales”, contó el artesano. “En realidad, yo soy técnico en refrigeración y electricidad, pero como siempre me gustó la carpintería, compré una máquina para cortar con láser y estamos haciendo estos objetos con mi amigo”. Sobre la feria, dijo el emprendedor: “La experiencia es muy linda, el lugar es amplio y no hay nadie amontonado; está muy bien armado”.

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Entre los impulsores de EcoSocial está Pablo Salcito, vicepresidente del club Ciencia y Labor. Al concluir la jornada, comentó: “Armar la feria no fue fácil, aunque salió bien y tal como nos lo propusimos”. Y destacó el valor de haber integrado a los clubes de barrio en el entramado de la economía social. ♦


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